Tras el anuncio del Departamento Administrativo Nacional de Estadística sobre el acumulado total de inflación para el año 2022, equivalente a 13,12 %, los sectores económicos en Antioquia mostraron su preocupación por ser una de las cifras más altas en los últimos años en el país.

De acuerdo con Intergremial, esto significa que para los ciudadanos el poder adquisitivo se reduce considerablemente y para los empresarios esa expectativa de crecimiento, de ventas y de empleo también se reduce notablemente.

El comportamiento anual del IPC total de 2022 (13,12%) se explicó principalmente por la variación anual de las divisiones Alimentos. | Foto: dane

“Sin lugar a dudas, este resultado generará graves problemas económicos y sociales para el país durante el año 2023. Por lo tanto, desde Intergremial Antioquia hacemos un llamado al gobierno nacional para implementar las estrategias y acciones necesarias para controlar esta alarmante cifra de inflación, puesto que las políticas y proyectos que el gobierno desarrollará no tendrán el resultado esperado”, aseguró Nicolás Posada, presidente ejecutivo de Intergremial.

Y es que, en comparación solo el mes de diciembre de año 2022, con el mismo periodo de tiempo que se registró en 2021, el costo de vida de los colombianos aumentó a 1,26 %. En 2021, el registro fue de 0,73 %.

“El grueso de la variación anual por las divisiones de gastos está explicada por lo que sucede en alimentos y bebidas no alcohólicas; fue la tendencia que observamos a lo largo del año”, indicó Piedad Urdinola, directora del Dane.

Solo en el mes de diciembre de 2022, la inflación aumentó 1,26 %. | Foto: Dane

Los alimentos continuaron presionando los presupuestos familiares, en especial de los ciudadanos que se ubican en los niveles pobre y vulnerable de la pirámide socioeconómica. Así como lo explicó la directora, el aumento del costo de vida fue jalonado principalmente por las divisiones alimentos y bebidas no alcohólicas, alojamiento, agua, electricidad y gas.

Las variaciones, según las divisiones alimentos y bebidas no alcohólicas, quedaron en 27,81 %, y restaurantes y hoteles en 18,54 %.

Inflación en Colombia: la cuarta más alta en América Latina

El 2022 finalizó para Colombia con un reporte desalentador en materia de inflación, debido a que la variación anual revelada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane) deja en evidencia que el costo de vida en el país registró uno de los mayores ascensos, vistos en las últimas décadas.

De acuerdo con la entidad estadística, la inflación al cierre del año pasado se ubicó en 13,12 %, que si se compara con el reporte que han dado a conocer los demás países de América Latina, se observa que el de Colombia es uno de los más altos en la región.

Así lo destacan datos recopilados por La República, en el que se evidencia que las mayores inflaciones se presentaron en Venezuela (155 %), Argentina (92,4 %), Chile (13,3 %) y Colombia (13,12 %). Mientras tanto, las más bajas se registran en Bolivia (3,2 %) y Ecuador (3,6 %). Sin embargo, vale la pena aclarar que el reporte de los países latinoamericanos no es el definitivo, sino que es la información hasta noviembre del 2022.

En su análisis sobre este indicador macroeconómico, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) había advertido que las presiones inflacionarias en la región se intensificarían en el 2022. Esto, en respuesta a coyunturas internacionales que se verían reflejadas en los aumentos en el precio de los alimentos, una mayor volatilidad cambiaria y los síntomas de desaceleración que muchas economías han venido mostrando, especialmente, después del segundo trimestre.

“Entre diciembre de 2021 y octubre de 2022, la inflación se incrementó en 26 países de la región”, se lee en el informe Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe 2022 de la Cepal. En él también se indica que los mayores comportamientos inflacionarios, debido a que la tasa se ubicó sobre dos dígitos, se registraban en países como Argentina, Cuba, Haití, Surinam, Venezuela, Chile, Colombia, Honduras y Nicaragua.

“El grueso de la variación anual por las divisiones de gastos está explicada por lo que sucede en alimentos y bebidas no alcohólicas; fue la tendencia que observamos a lo largo del año”, indicó Piedad Urdinola, directora del Dane. | Foto: Getty Images

Indica que las acciones adoptadas por los bancos centrales para controlar la inflación deberían implicar menores tasas en el futuro, por lo que prevé que para este año 2023 se comience a presentar una disminución en este indicador macroeconómico.

Esto, debido a que se estima una caída en los precios de los bienes primarios, en especial de la energía y los alimentos, así como a menores tensiones en las cadenas mundiales de suministro. Así pues, las estimaciones apuntan a que en 2023 la inflación mundial debería reducirse.

No obstante, las proyecciones no son del todo confiables, debido a que la Cepal deja entrever que “la dinámica de la inflación podría moverse a un ritmo distinto, incluso en otra dirección, si se mantienen los problemas vinculados a los cuellos de botella en la oferta (mundial y regional). Si nuevos cambios en el escenario geopolítico vuelven a perturbar los precios de la energía y de los alimentos, o si se producen nuevos aumentos de las tasas de interés de los bancos centrales de los países desarrollados, en especial la Reserva Federal de los Estados Unidos, sin duda entrañaría una mayor volatilidad cambiaria en las economías de la región”.