El Gobierno nacional confirmó que una nueva organización delincuencial levantó la mano para participar en el proyecto de la ‘paz total’ que se adelanta en varias regiones de Colombia.

Se trata de Los Zetas, un grupo que opera en la capital del departamento de Chocó y es señalado por las autoridades de protagonizar múltiples crímenes en medio de la batalla por el control territorial.

Así lo hicieron saber sus integrantes en un comunicado dirigido a la opinión pública, expresando la voluntad de sumarse a las negociaciones que avanzan con otros actores armados de Quibdó, como los Mexicanos, RPS y Locos Yam.

Para demostrar la disposición de estar en el proceso de paz urbana, anticiparon que están preparados para decretar un cese al fuego que se extendería por 30 días y lo aplicarían en el municipio:

“Todo esto, en aras de salvaguardar y apoyar las festividades de San Pacho, en apoyo a la semana por la paz y por un mejor Quibdó”, se lee en el texto que habría firmado la estructura delincuencial.

La oficina del alto comisionado para la paz ratificó la comunicación: “Grupo Los Zetas manifiesta públicamente voluntad de sumarse a la paz urbana en Quibdó con cese de violencia armada en señal de compromiso y respuesta al clamor de la comunidad”.

Quibdó, Chocó. | Foto: Juan Diego Mercado.

Paralelamente, les pidió seriedad a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia que figuran como responsables en la racha de violencia: “Exigimos a AGC demostrar voluntad de paz, deteniendo su ofensiva de control sobre Quibdó”.

El abogado del Clan del Golfo en la mesa de paz, Ricardo Giraldo, respondió a la petición:

“Las AGC, desde el 7 de agosto de 2022, vienen demostrando voluntad y gestos de paz, de cara a la propuesta del presidente Gustavo Petro. Pero, cosa muy distinta, es que la oficina del alto comisionado para la paz no las quiera, o no les convenga, reconocer”.

¿Tendrá Colombia la anhelada ‘paz total’?

El presidente Gustavo Petro habló, desde su llegada a la Casa de Nariño, de la denominada paz total, una de las principales políticas de su Gobierno, que contempla el diálogo con todos los grupos criminales para silenciar los fusiles en Colombia.

De hecho, en la prórroga de la Ley de Orden Público, esa concepción de la paz quedó contemplada como política de Estado y se han hecho todos los esfuerzos por avanzar en distintos frentes, pero el camino ha sido espinoso. Danilo Rueda, comisionado de paz, ha sido el encargado de llevar esa batuta y se ha sentado con los criminales para determinar su voluntad de paz.

Imagen de referencia del Clan del Golfo.

Aunque se ha dicho públicamente que la meta es establecer ocho procesos de paz, el único que está marchando conforme lo planeado es la negociación política con el ELN, el cual tiene como mayor logro un cese al fuego bilateral, aunque está demostrado que la guerrilla lo ha incumplido.

Al Ejecutivo le quedan menos de tres años para cumplir sus objetivos en esta materia y no está claro cómo acabará con la presencia de estos grupos en casi todo el territorio nacional.

Autodefensas de la Sierra Nevada

Este grupo criminal participó del cese al fuego bilateral que anunció el presidente Petro en diciembre de 2022 y se nombraron varios gestores de paz. Sin embargo, por sus acciones delincuenciales se revocaron varias gestorías y está congelado el diálogo.

Clan del Golfo

Desde el inicio del Gobierno Petro se han tenido acercamientos y el Ejecutivo mostró voluntad de negociación, pero estos criminales han puesto condiciones, como sostener un diálogo político, cuando es imposible darles ese estatus. Desde marzo de este año las conversaciones están congeladas y tampoco se ha presentado al Congreso la ley de sometimiento para desmantelar este tipo de estructuras criminales.

ELN

Es el único proceso que avanza, a pesar de las hostiles posturas de los negociadores de la guerrilla. Se han hecho cuatro ciclos de paz y en noviembre iniciará el quinto en México para evaluar el cese al fuego bilateral que está vigente hasta enero.

No obstante, la lentitud de los ciclos podría hacer pensar que difícilmente se logrará firmar la paz con esta guerrilla, ya que no se han tocado a fondo los puntos de la agenda de diálogo. Históricamente, el ELN ha conversado con diferentes gobiernos, pero nunca se llega a feliz término.

Segunda Marquetalia

Esta disidencia, bajo el mando de Iván Márquez y conformada por quienes abandonaron el proceso de paz de La Habana, hablan de paz, pero mientras tanto se han fortalecido militarmente en varias regiones del país y en las fronteras con Venezuela.

Buscan una negociación política, pero esa discusión jurídica ha puesto sobre la mesa que el único camino es el sometimiento, ya que ellos decidieron dejar atrás las oportunidades que les daba el Acuerdo de Paz firmado en el Teatro Colón.

Imagen de referencia de las disidencias de las Farc. | Foto: AFP or licensors

Estado Mayor Central

Desde hace meses se habla de una fase exploratoria. Las partes ya nombraron negociadores, pero no se ha definido la fecha del inicio de la negociación, que se adelantaría en Colombia. En los próximos días habrá nuevas reuniones, pero mientras esto ocurre, el grupo criminal sigue delinquiendo en los territorios y presionando a los habitantes, a pocas semanas de las elecciones. Iván Mordisco es el comandante de este grupo.