Las unidades especiales de la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional investigan el ataque armado donde fallecieron dos guardias indígenas en la zona rural del municipio de Quibdó, Chocó. Los delincuentes que habrían protagonizado el hecho harían parte de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
Las víctimas fueron identificadas como Francisco Sarco Pipicay y Carlitos Urágama Cano, ambos miembros activos de la Asociación de Víctimas de Indígenas del departamento de Chocó. La vulnerabilidad a la que estaban expuestos fue advertida por la Defensoría del Pueblo mediante una alerta temprana en el año 2019.
La emergencia se presentó en el corregimiento Tutunendo en la noche de este sábado, cuando tres sicarios arribaron al resguardo indígena y separaron a los habitantes entre hombres y mujeres. A tres de ellos los obligaron a ingresar a una vivienda, los ubicaron sobre el piso y les descargaron las balas que tenían.
Uno de ellos se salvó milagrosamente. Sin embargo, el Ministerio Público detalló que se encuentra entre la vida y la muerte en un centro asistencial del departamento, mientras batalla con su EPS para que le aprueben un traslado hacia una clínica especializada donde le puedan brindar una mejor atención.
Sin embargo, antes de abandonar el territorio, los delincuentes, que podrían estar enfilados en una de las organizaciones armadas que siembran terror en la zona, emitieron amenazas contra cuatro mujeres y cinco menores de edad que fueron testigos del atroz crimen que tiene en conmoción al departamento.
Ante los cuestionamientos de las organizaciones que defienden los derechos humanos en el territorio sobre la oportuna atención de los organismos judiciales, el ente de acusación emitió un comunicado en sus redes oficiales, donde dio cuenta que el procedimiento está siendo investigado por sus unidades en el terreno.
“La Fiscalía y Policía realizan actos urgentes para esclarecer homicidio de guardias indígenas de la comunidad embera, Francisco Sarco Pipicay y Carlitos Urágama Cano, en sector de Chaparraidó, zona rural de Quibdó. Encapuchados les habrían disparado frente a sus familiares”, detalló la Fiscalía General de la Nación.
El rechazo
La primera en alzar la voz de rechazo frente a esta violenta situación fue la representante de la alta comisionada de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, Juliette de Rivero. En su cuenta oficial de Twitter, instó a las autoridades a proteger a las comunidades.
“Repudiamos atentado contra familias indígenas en zona rural de Quibdó. Solicitamos una atención integral y urgente del Estado en protección y justicia. Nuestra solidaridad con familias y comunidades indígenas de Chocó. Instamos a grupos armados a respetar la vida de civiles”, indicó la diplomática.
La Defensoría del Pueblo también les pidió a las organizaciones delincuenciales que operan en este departamento que mantengan a las poblaciones al margen de sus acciones ilegales a razón de que están violando sus derechos. En esa zona hacen presencia el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Clan del Golfo.
“Rechazamos el homicidio de dos guardias indígenas de Ichó. Instamos a que se adelanten acciones que garanticen derechos de la comunidad, cuyos riesgos fueron advertidos en la Alerta Temprana 049 - 2019 e informe de seguimiento de octubre de 2021″, indicó esta agencia del Ministerio Público en Twitter.
Las autoridades departamentales indicaron que están recopilando el material probatorio para dar con el paradero de las personas que protagonizaron el ataque armado en el resguardo indígena, mientras que las organizaciones de derechos humanos les brindan acompañamiento a las familias de las víctimas.