Esta semana se convirtió en tendencia en las redes sociales una factura por 6,2 millones de pesos. Esa fue la cifra que pagó un grupo de personas en un reconocido restaurante de El Poblado. Lo que más llamó la atención fue el valor de una arepa gratinada: 160.000 pesos.
Tras la polémica que se generó, el gerente del establecimiento comercial, ubicado en el Parque Lleras, rompió el silencio y respondió a las críticas que ha recibido durante las últimas horas, recalcando que en ningún momento estafaron a los clientes.
El hombre aprovechó para manifestar que entiende la molestia, pero puntualizó que la decisión final de consumir los alimentos es del comensal. Fue enfático en decir que los precios están bien especificados en la carta del lugar.
“Ha causado obviamente mucho revuelo. Yo comprendo esas situaciones, sobre todo cuando opinan sin venir al restaurante. La invitación es que vengan a las instalaciones y vean lo que ofrecemos acá”, manifestó inicialmente en X.
El gerente también habló en SEMANA y recalcó que la arepa, que fue la que causó el escándalo en las distintas plataformas digitales, viene con muchos ingredientes, como langostinos, chicharrón, carne de res y de cerdo, entre otros, por lo cual insistió que es un producto con unos estándares altos. Incluso, señaló que es más grande que una picada y que alcanza para cuatro personas.
Finalmente, el hombre señaló que la mayoría de la clientela del restaurante suele ser extranjera, los cuales han pagado cuentas mucho mayores a la que se hizo viral esta semana. El objetivo del lugar siempre ha sido brindar una oferta gastronómica diferente.
“Quiero ser claro: si el cliente no tiene como pagarla, se para y se va. Yo no he estafado a nadie, como pasa en Cartagena. Eso lleva langostino, lleva res de primera calidad, lleva cerdo, lleva chicharrón, lleva pollo, lleva el queso gratinado y lleva la ensalada. La decoración que lleva encima es flameada, ya que lleva también el chimichurri y salsa. O sea, es un plato muy grande”, concluyó.
SEMANA pudo conocer la carta oficial del restaurante, en la que se ven los precios reales de los diferentes platos. En el menú se puede apreciar que el corte de carne más caro puede llegar a valer más de un millón de pesos, mientras que el más económico cuesta 150.000 pesos.
Con respecto a las arepas, el establecimiento ofrece dos tipos: la gratinada y la cabimera, que tienen un valor de 160.000 pesos. Entre tanto, los patacones y las pizzas cuestan en promedio entre 100.000 y 160.000 pesos.
Hay que recordar que Asobares le puso la lupa a la queja y aseguró que, en medio de sus verificaciones, este episodio tiene relación con un ejercicio de oferta y demanda dirigida a turistas internacionales.
“Tenemos entendido que el establecimiento ofrece sus servicios a extranjeros y, en todo caso, está completamente dispuesto a verificar que haya una posible irregularidad dentro de la cuenta”, dijo el vocero del gremio, Juan Pablo Valenzuela.