Las autoridades están tratando de esclarecer las causas que llevaron a la muerte a un joven de 23 años que era miembro de la población Lgbti en la ciudad de Medellín. Su cuerpo apareció este lunes desnudo, tendido sobre una cama y cubierto con una cobija.
Él fue identificado como Yeison Molina Triana y llevaba varios meses viviendo en el barrio El Raizal. Hasta allí llegaron unidades judiciales para recopilar el material probatorio que pueda explicar su extraño fallecimiento, visiblemente, no tenía marcas violentas.
Su compañero sentimental fue el encargado de advertirles a las autoridades sobre el hallazgo mediante una llamada a la línea de emergencia. Así quedó registrado en el expediente: “Un ciudadano informa que acaba de encontrar a su pareja sin signos vitales”.
También se investiga si fue víctima de un hurto a razón de que sus allegados no encontraron los objetos de valor que lo acompañaban y el inmueble estaba desordenado. De momento, no hay una conclusión visible sobre lo que pudo haber ocurrido.
La Fiscalía General de la Nación asumió las investigaciones de la situación que, mientras el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses emite un concepto sobre las causas del fallecimiento, se mantendrá judicialmente como una muerte por esclarecer.
En dado caso de que compruebe un homicidio, él sería la tercera víctima mortal de la población Lgbti en perder la vida de manera violenta en la ciudad de Medellín. La Alcaldía aseguró que está en conversación con el ente de acusación para emitir un concepto.
El periódico El Colombiano reveló que las personas que viven en las inmediaciones donde fue hallado el cadáver indicaron que, durante la noche, un hombre ingresó a esa propiedad y estaría siendo investigado por la muerte de Yeison Molina Triana.
También se indicó que él era oriundo del municipio de Villeta, en el departamento de Cundinamarca, y se habría trasladado a la ciudad de Medellín para cursar el pregrado de ingeniería química en la Universidad de Antioquia.
Jacques León, defensor de los derechos humanos de la población Lgbti, dijo que ya son cinco personas las que han perdido la vida e instó a las autoridades competentes a avanzar prontamente en los estudios para dar con el esclarecimiento de este fallecimiento.
“Venimos de una racha de homicidios en el año 2020 – 2022. En lo que va corrido de este año, llevamos cinco. Instamos a la Alcaldía de Medellín, a la Fiscalía General de la Nación, a la Policía Nacional al esclarecimiento de los hechos”, aseguró el vocero en Antioquia.
El más reciente fue el Christian Esteban Gómez Patiño. Las primeras averiguaciones dan cuenta que se desempeñaba como publicista profesional y pactó una cita por medio de redes sociales. Su extraña desaparición fue la primera señal de preocupación que se emitió al interior de su círculo más cercano. Él dejó de contestarle el teléfono a sus familiares, quienes residen en otra ciudad del país. También perdió total comunicación con sus amigos.
Frente a este escenario, se reportó la anomalía ante las autoridades. Un par de conocidos tomaron la decisión de contactar a la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá para ingresar a su apartamento y así descartar cualquier emergencia o para hallar algún indicio de su paradero. Una vez cruzaron la puerta e inspeccionaron los rincones, vieron su cuerpo sin signos vitales sobre la cama. Él estaba sometido a unas ataduras. En el expediente judicial se registró que “se encontraba en su residencia, en la cama, atado de pies y manos”.
Aunque los uniformados que revisaron el cadáver no encontraron signos de violencia, fue calificado como un homicidio y el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses tiene la tarea de definir cuáles fueron las causas del fallecimiento de Gómez Patiño.