Las unidades judiciales de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá encontraron las extremidades de un sujeto abandonadas dentro de un balde en el municipio de Bello, Antioquia. El recipiente estaba a un lado de la quebrada La Madera y fueron los vecinos del sector quienes advirtieron a las autoridades sobre el aterrador hallazgo.
A través de la línea de emergencia de la institución entró una llamada donde alguien reportó el avistamiento de unos pies humanos a un lado del afluente. La denunciante describió que estaban en un balde de color blanco. Minutos más tarde llegaron los uniformados que patrullaban en la zona, quienes confirmaron el incidente.
En imágenes registradas en las redes sociales se observa a uno de los policías inspeccionar el recipiente. Las extremidades estaban dentro de una bolsa negra. Con guantes en mano los revisa minuciosamente mientras su compañero toma fotografías de la emergencia. A un lado estaba la comunidad que estaba atestiguando la lamentable escena.
El teniente coronel Óscar Javier Herrera Contreras, comandante del distrito seis de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, aseguró que una parte del cuerpo fue recuperado por los especialistas de la institución. Mientras que el resto del cadáver no ha sido hallado por las autoridades judiciales de la subregión, tampoco la identidad.
“La comunidad manifiesta observar en la quebrada La Madera un balde con partes humanas. Inmediatamente, informamos al cuadrante, llegando al lugar de los hechos y verificando la información, tomamos contacto con investigación criminal de la Policía Nacional para hacer el levantamiento de las partes humanas”, afirmó el oficial.
Ahora bien, en este momento se están adelantando las investigaciones para despejar las dudas que hay en este caso que ha generado conmoción en el Valle de Aburrá. Los pies fueron trasladados hacia el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Paralelamente, el grupo de inteligencia hila la historia para dar con el responsable.
Junto a este caso, preocupa en el municipio de Bello los constantes hallazgos de cadáveres embolsados. Al parecer, las organizaciones delincuenciales estarían mandando mensajes con estas prácticas aterradoras para crear zozobra entre sus enfilados. En lo que va corrido del año, se han identificado más de 25 casos en toda la subregión.
El caso más reciente tuvo lugar en Bello, donde dos jóvenes oriundos del Urabá antioqueño fueron acomodados en paquetes negros. Ellos fueron identificados como Jonathan Serpa, de 21 años, y Jean Carlos García, de 24.
Ambos salieron hace unos días del municipio de Apartadó hacia Medellín con el objetivo de encontrar nuevas oportunidades. Pero habrían sido secuestrados y sus raptores contactaron a sus familias para que entregaran dinero a cambio de la liberación.
Un par de fotografías tomadas por los delincuentes es el único recuerdo que les queda a sus allegados. Esa fue la manera que utilizaron para presionarlos con el fin de consignar el dinero. Luego volvieron a saber de los suyos este jueves, cuando Medicina Legal confirmó que los nombres correspondían a los cadáveres que fueron embolsados.
Frente a la repetición de estos casos y el temor que hay en las calles por los niveles de la delincuencia, la Policía Metropolitana aseguró que no se trataría de una práctica sistemática que estaría cometiendo una organización delincuencial en especial, contrario a lo que se logró establecer en la capital del país con el Tren de Aragua.
Cada caso tendría particularidades. Sin embargo, toda la evidencia recopilada está siendo materia de estudio, por lo que no hay conclusiones fijas a la vista. Pero expertos en seguridad relacionan que los embolsados no son un “cuento” nuevo en Medellín y el resto de los municipios del Aburrá, pues afirman que es una herencia ilegal que dejó la guerra más intensa.