Las autoridades judiciales de la capital de Antioquia están investigando la muerte de un hombre de 29 años que se practicó una cirugía estética en una desconocida clínica.
El fallecido, identificado como Carlos Alfredo Cataño Torrente, habría pagado una liposucción con transferencia glútea que lo habría llevado a la muerte, según el reporte de los investigadores.
La intervención transcurrió con normalidad y sus signos vitales no estaban alterados. Sin embargo, cuando llegó a la sala de recuperación, habría sufrido un paro cardiorrespiratorio.
De inmediato fue remitido al servicio de urgencias de la Clínica Conquistadores donde habría arribado sin vida. Allí se le realizó la inspección técnica al cadáver, cuyos resultados no fueron divulgados ante la opinión pública.
Se tiene como antecedente las lesiones del procedimiento quirúrgico y se analiza si el centro médico que hizo la intervención cuenta con el visto bueno de la Secretaría de Salud de Antioquia para ofrecer este tipo de servicios.
Ante las dudas, en entrevista con El Colombiano, la entidad respondió que no es una “clínica de garaje” y, al contrario, tiene todos los permisos para operar, prueba de ello serían los diez años que ajusta activa en el Valle de Aburrá.
“Mientras que los cirujanos y los profesionales médicos que participaron de la cirugía cuentan con los conocimientos y los permisos idóneos para operar”, reseñó el diario antioqueño este 1 de junio, un día después del fallecimiento de Cataño.
Estadounidense murió en Medellín tras practicarse dos cirugías estéticas
Yvonne Caridad Villacis viajó de Estados Unidos hacia Colombia el 10 de mayo con el único objetivo de ingresar a un quirófano para realizarse dos cirugías estéticas. En medio de la recuperación, su estado de salud se complicó y perdió la vida. Las autoridades investigan el suceso.
La cita la programó tres días después de aterrizar en Medellín en la torre médica de un exclusivo centro comercial del Valle de Aburrá. A las 9:00 de la mañana la recibieron los especialistas que le prometieron cambiar su apariencia física, tal como lo solicitó.
Ellos le modificaron la papada y los párpados. Ese mismo día le dieron de alta y la mujer se trasladó a la residencia de unos amigos en el municipio de Envigado. Mientras descansaba, su condición se agudizó y la llevaron al hospital Manuel Uribe Ángel de esa población.
Allí la estabilizaron y la remitieron nuevamente a la casa. El 15 de mayo la visitó el personal médico del centro de estética y le pidieron que se trasladara de manera inmediata a la Clínica León XIII de Medellín, al confirmar que sus signos vitales estaban alterados.
Villacis entró al servicio de urgencias en condiciones críticas y, en medio de la atención, murió. Los amigos que la acompañaron en esta travesía indicaron que su familia se está trasladando para asumir la trágica situación de la que se desconocen las causas.
Médico de Medellín confundió el resultado de una vasectomía y deberá pagar la manutención de la niña que nació
Por otro lado, se conoció que un especialista malinterpretó un examen de espermograma que se practicó un paciente en Medellín para confirmar si su vasectomía había sido efectiva y recibió una respuesta afirmativa. Sin embargo, meses después trajo al mundo a una bebé y un juez responsabilizó al médico del embarazo, por lo que deberá pagar su manutención.
El hombre se realizó el estudio de control tres meses después de haber pasado por el quirófano. Cuando acudió a la cita para la revisión de los análisis, el doctor le aseguró que todo había sido “efectivo” y le recomendó mantener el peso, reducir el consumo de sal, tener una dieta a base de frutas y verduras, evitar el alcohol y hacer ejercicio.
Cinco meses más tarde volvió a un laboratorio de manera voluntaria para reconfirmar los resultados y le respondieron que “existía viabilidad de embarazo”, por lo que se recomendó usar métodos de planificación con una orden médica para “nueva vasectomía”. En ese momento, la esposa del ciudadano ya tenía cuatro meses de gestación.