La Secretaría de Salud de Antioquia reguló el sistema hospitalario del departamento bajo la alerta amarilla, tras el paro armado que tiene activo el Clan del Golfo desde el 5 de mayo como retaliación por la extradición de alias Otoniel.
El decreto reconoce que hay una amenaza en los 125 municipios del territorio por los hechos violentos que ya ajustan tres días: quema de vehículos, hostigamientos, cierre de vías y, como consecuencia, desabastecimiento de algunos productos y servicios.
Ese escenario ha puesto en riesgo la salud de algunos habitantes, así lo confirmó la Asociación de Personerías del Bajo Cauca, subregión que concentra las mayores afectaciones producidas por los ilegales.
“Se abordan situaciones como la imposibilidad de transportar cadáveres y personas que requieren atenciones médicas en diferentes localidades. Se prevé desabastecimiento de oxígeno, elemento fundamental para la atención en salud, esto a razón de la suspensión del servicio de transporte. El cierre de las estaciones de gasolina impide el suministro de combustible a las ambulancias, imposibilitando las remisiones”, detalló la agremiación.
En consecuencia, la circular les ordenó a los centros médicos públicos y privados de los 125 municipios del departamento encender los planes de emergencia y contingencia. Además, regular los servicios de urgencias y coordinar la atención en salud de la población afectada por emergencias en el área de influencia.
Asimismo, para tener una lectura amplia sobre Antioquia en medio de la coyuntura, la Secretaría de Salud solicitó dos reportes diarios a los Centros Reguladores de Urgencias, Emergencias y Desastres (CRUE) sobre el comportamiento de atención: si un paciente en riesgo no puede ser trasladado por las vías debido a las amenazas, deberán notificarlo para que intervenga la Cruz Roja Internacional.
“Hacemos un llamado desde la Secretaría de Salud de Antioquia para que se respete la misión médica. Entiéndase la misión médica como las ambulancias, las clínicas, los hospitales, médicos, paramédicos y pacientes para que estén al margen del conflicto armado”, dijo César Gómez, subsecretario de Prestación de Servicios de Salud de Antioquia.
El funcionario denunció que, en el municipio de El Bagre, ubicado en el Bajo Cauca, tres pacientes estuvieron en riesgo porque un grupo de personas, supuestamente del Clan del Golfo, obstruyeron el paso de las ambulancias en medio del traslado.
Mientras que el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, informó que interpondrá una denuncia ante la organización de Naciones Unidas, ONU, por la vulneración del Derecho Internacional Humanitario de tres maternas que tuvieron dificultades para desplazarse entre El Bagre y Caucasia, así como dos, con problemas para viajar de San Juan de Urabá a Montería.
Cien estudiantes quedaron en medio de los disparos del Clan del Golfo en Concordia, Antioquia
Las clases del centro poblado de Morelia, en la zona rural de Concordia, en Antioquia, fueron interrumpidas por disparos que lanzaron al aire presuntos integrantes del Clan del Golfo en el marco del paro armado. A esta hora se adelanta la evacuación de los 100 menores de edad que estaban en las instalaciones.
De acuerdo con la versión de las autoridades, hombres sin identificar llegaron al corregimiento y obstaculizaron la tranquilidad con las ráfagas. En medio del caos, los estudiantes se resguardaron en las aulas de clase.
Una de las habitantes registró el momento a través de un audio en el que se alcanza a oír su preocupación y, de fondo, cada disparo. “Ya no se acerquen a la escuela, en este momento estamos en el suelo, encerrados con los niños. Estamos aquí en la escuela encerrados, en el salón. Oren mucho por nosotros, no se vayan a venir”, dijo la mujer.
Luego de que los delincuentes soltaron las armas, les prendieron fuego a un carro particular y a tres motocicletas, pertenecientes a docentes y estudiantes, que estaban parqueadas en inmediaciones de la sede escolar.
El alcalde de esa localidad, Carlos Gustavo Quijano, atribuyó el incidente al paro armado dado que en la zona distribuyeron panfletos e imágenes alusivas a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Incluso, “los subversivos pintaron varios vehículos con las iniciales de esa organización criminal”, relató el mandatario.
A raíz del hecho, la subdirectiva de la Asociación de Institutores de Antioquia en Concordia pidió garantías de seguridad, dado que en los centros de aprendizaje rural no cuentan con el acompañamiento de las autoridades para prestar el servicio en medio de la coyuntura que vive el país.
“Las compañeras de Morelia se quedaron a la deriva, nadie les ayudó, vienen caminando solas hacia la zona urbana. Les pedimos apoyo a las autoridades municipales y departamentales. Además de la de Morelia, otras dos sedes rurales fueron evacuadas por las amenazas de este paro”, informó la agremiación.
Por su parte, la administración municipal desarrolló un consejo de seguridad donde evaluaron el alcance del ultimátum del Clan del Golfo en Concordia. Según las evaluaciones preliminares, el comercio presta el servicio con normalidad y únicamente se reportan alteraciones al orden público en algunas veredas.