Una creciente súbita en el río Andágueda sorprendió a los habitantes del municipio de Bagadó, Chocó, en la madrugada de este jueves 12 de octubre. Según los cálculos de la administración, el 40 % de la cabecera urbana está bajo el agua.
El afluente destruyó todo lo que se encontró en el camino. Hay serios daños en el centro médico, el edificio de la Alcaldía, residencias, establecimientos comerciales y aulas de clase. Milagrosamente, las personas se pusieron a salvo en medio de la oscuridad.
Cuando salió el sol, empezaron a registrar en las redes sociales la pesadilla que los despertó a las 3:30 a. m.: la corriente entró a todos los rincones que estaban ubicados en las inmediaciones de la orilla.
El secretario de Infraestructura y Planeación, Carlos Mario Córdoba, aseguró que la lista de damnificados escalaría a 1.000 y tendrían que solicitar el apoyo del Gobierno porque las capacidades de atención podrían colapsar en cualquier momento.
“Fue una creciente inesperada y no permitió que las familias salvaran sus pertenencias. Se logró sacar a las personas en botes y pudimos trasladarlos a los puntos más cercanos donde no estuvieran en riesgo. Estamos haciendo la caracterización”, dijo el funcionario.
Hay preocupación porque el 70 % de los insumos para la atención de los enfermos se vio comprometido y la Alcaldía se quedó sin elementos tecnológicos para atender a las comunidades. La alerta continúa porque se esperan más lluvias en Chocó.
En imágenes: Bagadó, bajo el agua
Estragos en Antioquia
Un adulto mayor de 74 años perdió la vida al ser arrastrado por una creciente súbita en el municipio de Liborina, Antioquia. Las imágenes de la emergencia causan impacto en la región.
Medardo Antonio García se encontraba en la vereda La Merced cuando fue sorprendido por el caudal de la quebrada Juan García. Al parecer, las lluvias aumentaron la corriente y lo empujó un kilómetro aguas abajo.
Un video captó la furia del afluente que, según los datos del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres, deja la primera víctima mortal de la segunda temporada de precipitaciones.
El gobernador Aníbal Gaviria Correa mostró pesar por el suceso y advirtió que las autoridades están acompañando a los afectados. Además del fallecido, se reportaron daños en dos inmuebles.
“Tristeza. Creciente súbita deja una persona fallecida en el municipio de Liborina, occidente antioqueño. Toda nuestra solidaridad y acompañamiento a sus familiares en este difícil momento”, relató el mandatario.
Con este trágico episodio inició la segunda temporada de precipitaciones en Antioquia, que, con base en la información divulgada por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, estará influenciada por el fenómeno de El Niño hasta noviembre.
Es decir, hay probabilidades de que se presenten incendios y lluvias, sumando los efectos de estas últimas, como deslizamientos de tierra. Frente a este escenario, los organismos de socorro están mitigando los riesgos.
Por ejemplo, se puso a disposición de los municipios de las subregiones del Urabá, nordeste y suroeste carrotanques con capacidad de 7.000 litros, el cual servirá para la extinción de incendios y para el suministro de agua potable en caso de ser necesario.
“Los efectos de El Niño pueden ser mitigados por la temporada de lluvias, es de vital importancia continuar atentos porque son estas lluvias las que amortiguan los eventos de incendios”, manifestó el director del Dagran, Jaime Enrique Gómez Zapata.