Cerca de las 8:00 p. m. de este domingo 12 de marzo, un nuevo ataque contra la fuerza pública se registró en el municipio de Tarazá, en el departamento de Antioquia. Un grupo gigantesco de encapuchados llegó hasta el peaje lanzando piedras, palos y hasta bombas molotov contra los uniformados del Ejército Nacional en la zona y, posteriormente, incendiaron las casetas.
Una fuente del Ejército confirmó el hecho a SEMANA y aseguró que se trató de una terrible embestida de parte de delincuentes y, ante su presencia, el Ejército, aunque armado, no pudo hacer nada más que repelerse.
Lo más lamentable de este hecho es que nuevamente hubo violación de los derechos humanos, pues una ambulancia que justamente intentaba cruzar el peaje fue retenida y en ella se trasladaba a un adulto mayor que habría sufrido un infarto.
“Los soldados tienen su fusil, pero no pueden dispararle a la población y los bandidos, como eran más, obligaron a los uniformados a esconderse. Inmediatamente después a una ambulancia que tenía que pasar por el peaje la obligan a estacionarse y dentro de la ambulancia estaban transportando un señor que había sufrido un infarto”, dijo la fuente a este medio.
Un grupo de apoyo del Esmad que se encontraba en zona del Bajo Cauca antioqueño se movilizó en helicóptero al lugar de los hechos para brindar apoyo a los soldados.
Precisamente el presidente de la República, Gustavo Petro, se pronunció este mismo domingo frente a los ataques a ambulancias durante el paro minero que se adelanta en esa zona del país y en el sur de Córdoba, hace más de cinco días, señalando que se trata de una violación al derecho internacional humanitario.
El mandatario colombiano se refirió puntualmente al hecho registrado en la noche del sábado, cuando dos ambulancias fueron incineradas en el Bajo Cauca antioqueño, lo cual -según su concepto- se agrava con el confinamiento de la población en zonas afectadas por el paro minero.
“Después de varios días de paro y que el Gobierno se levantó, lo que tenemos es una violación del derecho internacional humanitario, quema de ambulancias, confinamiento de la sociedad civil e intento de atacar acueductos, indica que más que un ataque contra el Gobierno es contra la población contra Antioquia y Córdoba”, alertó Petro.
El ataque a la misión médica también fue rechazado con vehemencia por el gobernador Aníbal Gaviria. “Ante operatividad y presencia estatal en el Bajo Cauca, criminales quemaron esta noche dos ambulancias. Como sociedad debemos rechazar enérgicamente, unidos, este gravísimo y cobarde atentado contra la Misión Médica que tanto le sirve a nuestra gente. ¡BASTA YA!”, dijo Gaviria, quien compartió un video de una de las ambulancias afectadas.
En esos hechos se conoció que resultó afectada una mujer embarazada que iba en una de las ambulancias y requería atención prioritaria.
“¡Indolentes! Primero queman la ambulancia y luego juegan con la camilla de uso institucional. Afectada una mujer en embarazo que requería atención prioritaria. ¡No más violación a los derechos humanos en el Bajo Cauca!”, señaló el gobernador.
Ordenan a la fuerza pública permanecer en la zona
El presidente de la República, Gustavo Petro, tomó un paquete de medidas por la quema de ambulancias y bloqueos de las principales vías en medio del paro minero, y las anunció al término de un consejo extraordinario de seguridad desarrollado en Montelíbano, Córdoba.
El mandatario reveló que existen indicios de que detrás de los desmanes presentados en medio del paro está el Clan del Golfo, por lo que anunció que la fuerza pública deberá permanecer en la zona de manera indefinida.
“La presencia de la fuerza pública, que es masiva, se va a mantener en todo territorio liberado de organizaciones ilegales armadas, sean que las que quieren la paz o las que se combaten, permanecerá la presencia del Estado”, dijo el mandatario.
Anotó que: “Si el Clan del Golfo está detrás del paro como los indicios lo demuestran, no tienen voluntad de paz, no puede haber un desmantelamiento, si en su cabeza tienen es defender las economías ilegales como el narcotráfico, la paz es para desmantelar el narcotráfico, toda agrupación que se quiera acercar al poder judicial debe tenerlo claro, ni el Gobierno ni el Estado son para engañar”, dejó claro el jefe de Estado.