En la vía que conduce de Anorí hacia Medellín, personas armadas del Frente 36 de las disidencias de las Farc quemaron un vehículo de transporte público que movilizaba a 25 civiles entre la capital antioqueña y este municipio del Nordeste, golpeado por la presencia de ilegales, según informó uno de los pasajeros a SEMANA.
A las 2:20 de la tarde salió el bus de Medellín con 27 pasajeros. En el trayecto, dos se bajaron del vehículo. Sin embargo, la tranquilidad de los 25 viajeros restantes terminó cuando desconocidos les hicieron señales al conductor para frenar el vehículo con el fin de tomar la ruta, faltando cinco kilómetros para llegar a la zona urbana de Anorí.
El conductor cedió con normalidad, como lo hace todos los días. Los nuevos pasajeros: tres individuos encapuchados y armados. El temor se apoderó de los pasajeros. A los gritos los delincuentes les pidieron que descendieran del bus, permitiendo que llevaran sus pertenencias.
Una vez el conductor soltó el volante y los civiles estaban fuera del automotor, los sujeros le prendieron fuego al carro mientras las víctimas huyeron por la carretera atemorizadas.
SEMANA conoció un audio donde uno de los pasajeros alertó del hecho. Agitado y con el enemigo a la espalda, dijo: “estamos mal, muy asustados. Nos bajaron del bus y lo quemaron. Nos permitieron sacar todos los morrales. Estamos caminando por la selva tratando de llegar al pueblo”, relató una persona que pidió omitir su identidad por seguridad.
El hecho no dejó personas lesionadas y, de momento, todos están buscando llegar a la cabecera municipal. Las autoridades ya tienen en el radar el caso.
Por su parte, el director ejecutivo de la Asociación de Transportadores de Pasajeros de Antioquia, Samir Echeverri, denunció que ocho vehículos del servicio público han sido incinerados en los cuatro primeros meses del año.
En consecuencia, les exige a las autoridades fortalecer el pie de fuerza en las carreteras del departamento que tienen la amenaza constante de los grupos delincuenciales. “A mí me deja una sensación de inseguridad. Desde hace dos meses clamamos por seguridad al Ministerio de Defensa”, señaló el Echeverri.
En el último consejo de seguridad realizado por la Gobernación de Antioquia, los altos mandos militares acordaron aumentar el número de militares en esta zona del departamento que ya suma 31 homicidios.
Titiribí, en riesgo por disputa de ilegales, advierte Defensoría del Pueblo
La Defensoría del Pueblo emitió una alerta temprana en el municipio de Titiribí, localizado en el Suroeste de Antioquia, por la alta probabilidad de que los grupos delincuenciales atenten contra la población civil.
El riesgo estaría fundamentado en las acciones violentas que están llevando a cabo el Clan del Golfo y el grupo San Pablo, un brazo ilegal de la Oficina del Valle de Aburrá, por extender su criminalidad en las subregiones del Occidente y Suroeste del departamento.
En medio de esa confrontación por el poder están las comunidades de las veredas en disputa: Corcovado, Los Micos, Mesetas, Albania, Los Alpes y Bateas.
De acuerdo con el Ministerio Público, “los pobladores pueden ser señalados por ambos grupos de ser colaboradores del bando contrario”. En consecuencia, es probable que se den ataques indiscriminados para sembrar terror: masacres y desplazamientos masivos.
Todo habría empezado por el deseo del Clan del Golfo de ampliar su control territorial para tener acceso al corredor que va hacia los océanos Atlántico y Pacífico, estratégicos para transitar material ilegal.
Y ese objetivo habría empezado a caminar a mediados de 2021, cuando empezaron a hacerse notar con grafitis en casas alusivos a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC).
Sin embargo, varias organizaciones delincuenciales estarían bloqueando su deseo de ampliación. En efecto, ha aumentado la violencia en la zona.
En el radar de la Defensoría del Pueblo hay homicidios selectivos, algunos cometidos con sevicia como desmembramientos, restricciones a la movilidad y desplazamiento forzado.