En un procedimiento quirúrgico de admirar, que se llevó a cabo por médicos de la Clínica Universitaria Bolivariana y la Clínica Cardio VID de Medellín, a una bebé, de tan solo 37 semanas de gestación, le fue realizada una cirugía a corazón abierto mientras permanecía conectada a la placenta de su madre.
A la bebé, llamada Valentina Lopera Cuervo, le hicieron el procedimiento porque sufría una enfermedad letal que no le permitiría oxigenar bien su organismo cuando naciera, ya que la sangre, proveniente de sus pulmones, no tenía una vía adecuada de salida.
El problema radicaba cuando el corazón y los pulmones tuvieran que ejecutar, al nacer, su función normal de oxigenación. Para que esta cirugía fuera exitosa se le efectuó a Valentina una técnica denominada Ex-Utero Intrapartum Treatment (EXIT, por sus siglas en inglés). Esta consistió en extraer a la bebé del útero materno, mantenerla conectada a la placenta mientras se accedía a la cavidad torácica, se perforaba la pared de la aurícula y se colocaba una malla, o stent, entre las dos aurículas, que permita un correcto flujo de sangre entre ellas.
“Sentimos mucha gratitud, ver a todo el equipo de doctores concentrados en la tarea, cada uno desde el área que le correspondía, antes, durante y después de la cesárea. Cuando Valentina nació fue muy especial presenciar este procedimiento, la forma en la que supieron controlar su estabilidad tan pronto la lograron sacar del útero”, expresó Yésica Cuervo, madre de Valentina.
Desde las clínicas explicaron que este tipo de procedimientos se debe hacer en el menor tiempo posible, ya que el soporte con el flujo de la placenta tiene una duración breve. En el caso de Valentina, lo realizaron en 27 minutos, en la que trabajaron aproximadamente 20 especialistas, un equipo interdisciplinario en áreas como materno fetal y obstetricia, cuidado intensivo neonatal y cardiovascular pediátrico, anestesiólogos obstétricos y cardiovasculares, cirugía cardiovascular y pediatras cardiólogos intervencionistas.
“No es fácil predecir cuánto tiempo podíamos mantener la circulación placentaria, porque lo natural es que cuando un bebé nace, la placenta empiece a desprenderse del útero, entonces aquí había que mantener esa conexión el mayor tiempo posible; teníamos que estar sincronizados los diferentes especialistas e interactuar de manera ágil. Esta cirugía demoró en total más de tres horas, pero el proceso específico de mantener la circulación placentaria, luego del nacimiento de Valentina, demoró 27 minutos”, explicó Ancízar de la Peña, anestesiólogo de la Clínica Universitaria Bolivariana.
Rafael Lince Varela, pediatra cardiólogo hemodinamista de la Clínica Cardio VID, le contó a SEMANA que la pequeña Valentina está en este momento en la casa, cuidada por su mamá y su papá.
“Cuando tenemos a estos bebés que tienen este tipo de paliaciones, les solicitamos venir a controles semanales para mirar parámetros de frecuencia cardíaca, respiración; revisamos en cuánto tiene el oxígeno en la sangre, entre otros exámenes”, expresó Lince.
Es la segunda vez que se reporta en el mundo un procedimiento tipo EXIT para cirugía cardíaca, ya que esta técnica es utilizada, comúnmente, para pacientes con hernias diafragmáticas.