Gran indignación ha causado en la ciudad de Medellín un hecho que, al parecer, corresponde al abandono de una menor de edad por parte de sus padres, quienes en la mañana la llevaron con total normalidad a la institución educativa donde cursa sus estudios de básica primaria.

Según se pudo conocer, al terminar la jornada académica el día viernes, 5 de mayo, en la Institución Educativa República del Uruguay, que está localizada en el barrio Alfonso López de la comuna 5, los progenitores de la niña no se hicieron presentes para reclamarla ni tampoco algún adulto que se hiciera responsable de ella.

Aunque otras versiones indican que el padre de la niña se habría acercado a recogerla en aparente estado de embriaguez, por lo que no se la entregaron.

El hecho se presentó en la Institución Educativa República del Uruguay, que está localizada en el barrio Alfonso López de la comuna 5. Foto de referencia | Foto: Libre de derechos

La docente estuvo esperando por más de tres horas, por lo que decidió buscar en el expediente del colegio los números de contacto de sus padres, pero estos nunca respondieron a sus llamadas. Aunque no daba crédito a lo que estaba pasando, la profesora decidió consultarlo con las directivas de la institución, quienes determinaron que lo mejor era comunicarse con las autoridades.

Todo parece indicar que la escena fue dramática para la niña, quien no comprendía la razón por la cual eran casi las 9:00 p. m., pero no llegaban sus papás para llevarla a la casa como era habitual. A esto se sumaron los nervios de la pequeña cuando se dio cuenta de que el personal de la Policía Metropolitana se haría cargo de ella.

De acuerdo con el capitán Yeison Alberto Marmolejo, quien es el jefe del Grupo de Infancia y Adolescencia, fue necesario un acompañamiento integral y psicológico en el sitio para la menor porque se encontraba absolutamente aterrada al ver que a todos sus compañeros los recogieron normalmente, pero a ella no.

Indicó que ya se dio inicio al proceso de restablecimiento de sus derechos con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en Medellín, por lo que ya le fue entregada a su mamá.

A propósito de hechos relacionados con maltrato a la niñez, recientemente se conoció la condena a 18 años de cárcel para una mujer de 34 años de edad, quien presuntamente obligaba a sus hijas a pararse al frente de una cámara para que protagonizaran escenas pornográficas, con el objetivo de comercializar posteriormente este contenido.

Hombre capturado en medio del proceso penal. | Foto: Cortesía: Fiscalía General de la Nación.

La investigación de la Fiscalía General de la Nación permitió determinar que entre 2020 y 2021 las imágenes obscenas de estas menores, que en ese entonces contaban con 11 y 14 años, fueron a parar a las manos de un abogado de origen mexicano que visitaba a Colombia con cierta frecuencia.

Después de reunir el suficiente material probatorio, la Policía Nacional y una agencia de seguridad de los Estados Unidos coordinaron los operativos para materializar las capturas de los implicados en estos hechos aberrantes; quienes fueron juzgados por los delitos de proxenetismo con menores de edad agravado, actos sexuales agravados y pornografía con persona menor de 18 años agravada.

Por su parte el ciudadano extranjero, un hombre de 62 años identificado como Héctor Ramón Rocher Salas, fue condenado a pasar una década de prisión y a pagar una multa de 150 salarios mínimos mensuales legales vigentes por su participación en este hecho ilícito.

Otro aterrador suceso se conoció en el barrio Manrique de la Cruz de la capital antioqueña, donde una niña fue presuntamente obligada a sostener relaciones sexuales con hasta tres hombres cada día, mientras que su madre y la pareja sentimental de esta recibían dinero a cambio.

Madre y padrastros capturados por aberrante caso de abuso sexual en Medellín. | Foto: Cortesía: Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.

De acuerdo con las investigaciones la menor fue sometida a toda clase de vejámenes desde los 8 hasta los 10 años, e incluso quedó embarazada pero la obligaron a abortar. También les relató a las autoridades que cuando se negaba a prestarse para los encuentros sexuales era castigada físicamente y le llegaron a quemar las manos para forzarla a acceder.