Diego Alberto Zapata vive un calvario desde que cayó de un puente en Medellín junto a su pequeño hijo de dos años hace más de un mes. Él se encuentra detenido en una estación de la Policía Nacional como presunto responsable del delito de tentativa de homicidio, mientras el niño batalla por su vida en un centro hospitalario de la ciudad.
La emergencia ocurrió el pasado 17 de octubre al interior de una unidad residencial ubicada en el barrio Robledo, luego de sostener una discusión con la madre del menor. Si bien ella alegó ante las autoridades judiciales que el incidente tendría relación con un intento de asesinato, Zapata y los testigos aseguran que fue producto de un accidente.
De acuerdo con el relato que entregó el hombre, él estaba caminando por las calles de la unidad mientras sostenía al niño en sus brazos. En medio del recorrido, paró en una tienda con el propósito de comprar unos pañales. Cuando volvió a salir a la vía, Diego Alberto vivió una tragedia que hoy lo tiene recluido en un calabozo de Medellín.
“Eso pasó hace más de un mes. Yo estaba pasando por uno de los puentes de la unidad cuando vi que se estaba acercando una moto, la persona estaba manejando por el sendero peatonal. Yo me ubiqué a un lado del puente para que pasara y, como eso no tenía las barandas completas, me fui al suelo con el bebé”, relató el padre.
Él calcula que la distancia que rodó es comparable con la medida que hay entre un primer piso y un segundo. En cuestión de segundos cayó sobre el cuerpo del menor. Ambos fueron atendidos por la comunidad y remitidos a un servicio de urgencias de la capital de Antioquia. Los dos fueron diagnosticados con varias lesiones producto del impacto.
El adulto fue intervenido quirúrgicamente por una lesión en el cuello. Cuando abrió los ojos, tenía las manos atadas por unas esposas y era custodiado por un integrante de la Policía Nacional. Ante el escenario, preguntó las razones por las que lo tenían detenido dentro del hospital. El uniformado le contestó que se había intentado suicidar con el hijo.
Más allá del escándalo que le generó la acusación, preguntó por el estado de salud de su pequeño. En ese momento le dijeron que el impacto lo afectó gravemente. Los especialistas dan cuenta de daños severos en su cerebro y algunas partes del cuerpo no reaccionan a los movimientos. Él todavía sigue internado en una clínica de Medellín.
“Mi niño sí está muy delicado, mientras yo estoy en esta estación. Al otro día de denunciarme por intento de homicidio, la mamá ya empezó a retractarse de las cosas, pero ya era muy tarde. Nosotros tenemos fotos y videos que demuestran que fue un accidente, mi abogado está en eso para sacarme de acá”, manifestó Zapata.
Él sospecha que el lío judicial comenzó cuando la progenitora alertó a una patrulla de la Policía Nacional que circulaba por el barrio Robledo de que el padre le había arrebatado por las malas al niño y había huido del hogar. En ese momento se inició un operativo para dar con el paradero, pero se encontraron con la lamentable escena dentro de la unidad.
Esos hechos mostrarían un supuesto intento de suicidio que hoy está siendo procesado por la Fiscalía General de la Nación como una tentativa de homicidio. En dado caso de que se compruebe su responsabilidad en este caso que ha estremecido a la ciudad, el hombre podría recibir una pena que supera los 50 meses de privación de la libertad.
Diego Alberto Zapata está clamando justicia y apoyo de la comunidad para mejorarle las condiciones de vida a su pequeño hijo que, con base en el reporte de los médicos, podría permanecer en estado vegetativo durante toda su vida.