Un hombre de nacionalidad argentina perdió la vida en extrañas circunstancias al interior de un exclusivo hotel del barrio El Poblado de Medellín. Las autoridades abrieron una investigación para esclarecer el hecho y ya se tiene una hipótesis de lo sucedido.
A la 1:30 de la tarde de este lunes 1 de mayo la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá fue advertida sobre el hallazgo de un cadáver en una habitación del establecimiento, ubicado en el sector de Castropol. De inmediato se desplazaron a la zona referenciada.
Cuando los uniformados arribaron, una empleada relató que había ingresado al cuarto para realizar el respectivo aseo y se enfrentó a la estremecedora escena: el hombre no tenía signos vitales y estaba bañado en sangre, por lo que alertó a las autoridades.
Uno de los oficiales que acompañó la inspección narró: “Subimos y verificamos dicha información en compañía del vigilante del hotel. Al llegar al sitio, identificamos un cuerpo de sexo masculino y un lago hemático en diferentes partes de la habitación”.
Es decir, sangre en varios puntos del inmueble producto de lesiones con arma blanca. Al parecer, él mismo se habría generado las heridas dado que ninguna persona cruzó la puerta del cuarto desde el 30 de abril, el último día que lo vieron con vida en los pasillos.
Ahora bien, la víctima de 31 años fue identificada como Óscar Marecos y habría llegado a la capital de Antioquia 96 horas antes del suceso. El registro de las cámaras de seguridad y el material probatorio recopilado en el hotel llevó a los uniformados a una conclusión.
Toma fuerza la hipótesis de un “suicidio con arma cortopunzante”. Sin embargo, la Fiscalía General de la Nación puso la lupa sobre los hallazgos y será determinante el informe que presente el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Esta misma entidad reveló que, entre los meses de enero y febrero de 2023, en la ciudad de Medellín atendieron 38 casos con características similares. Si se compara con el mismo período de 2022, hay un aumento de nueve fallecidos producto de autolesiones.
Por ejemplo, Thomas Smith Gordon, un ciudadano canadiense falleció luego de tomar la decisión de lanzarse por la ventana del séptimo piso de un hotel. Las autoridades tienen varias pistas que podrían descifrar las razones del incidente.
A las 9:00 p. m. del jueves –16 de marzo– ingresó una llamada a la línea de emergencia, en la que una persona informó que alguien tenía la intención de acabar con su vida desde un edificio ubicado en el barrio Laureles. De inmediato, la Secretaría de Salud del distrito envió un equipo de especialistas.
Una vez llegaron los médicos a la zona referenciada por el informante, lo encontraron tirado en el suelo sin signos vitales. Ante esta escena, la unidad investigativa de la Policía Nacional, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, adelantaron la inspección técnica del cadáver.
Las primeras averiguaciones dieron cuenta de que el hombre nació en Richmond Hill, Canadá, hace 35 años. De acuerdo con el reporte de la administración del hotel, hace un mes se encontraba durmiendo en la habitación 704. En el expediente se lee que se asomó a la ventana y se arrojó al vacío.
De manera inicial, las autoridades judiciales desconocen los problemas que tenía porque no encontraron allegados que dieran cuenta de su vida personal. Sin embargo, al interior del inmueble donde estaba hospedado encontraron un material que fue vinculado al proceso.
El señor Thomas Smith Gordon tenía varias bolsas plásticas entre sus pertenencias, en las que su interior reposaba una sustancia pulverulenta de color blanco. Los analistas sospechan que estaba bajo los efectos de ese material, ya que se podría tratar de dosis de cocaína. Esto está en estudio.