Hasta el barrio Tricentenario de Medellín llegaron veterinarios del Área Metropolitana a salvar a un ocelote en estado de desnutrición, que estaba en manos de una persona que se lo había traído de zona rural de Segovia, nordeste antioqueño.

El animal se encuentra aislado para que recupere su comportamiento silvestre a través de cámaras trampa, que permitirán conocer de manera más cercana su proceso de rehabilitación en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, ubicado en Barbosa, Antioquia.

Los hechos que le salvaron la vida sucedieron desde el momento en que la Policía Ambiental recibió una llamada anónima, la cual daría a conocer sobre la tenencia ilegal del animal.

La bióloga del Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre, Laura Andrea Oyola Ceballos, explicó que, si bien el animal se encuentra en buenas condiciones y tiene las características físicas de un individuo que no supera los cuatro meses de nacido. En la actualidad pesa 1.870 gramos, lo que significa que presenta baja masa corporal.

“El ocelote se encuentra activo y responde a todos los estímulos del medio y no presenta alteraciones en su ciclo cardíaco, ni tampoco se le encontraron lesiones al momento del ingreso, situación que ha sido favorable y ha permitido que este comience un proceso de rehabilitación, con el fin de que pueda conservar sus comportamientos silvestres y pueda, en un futuro, gracias a la gestión del Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, ser operado por la Universidad CES”, dijo Oyola.

El director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Juan David Palacio Cardona, aseguró que el método de entregas voluntarias de animales silvestres al centro de atención, supera los más de 5.800 animales y corresponde al 24 % de los individuos atendidos durante esta administración.

El ocelote Leopardus pardalis es una especie de mamífero de la familia ‘Felidae’. Se le conoce también como tigrillo. Además, son de hábitos nocturnos, pasan la mayor parte del día durmiendo en las ramas de los árboles o escondidos entre la vegetación, y se alimentan de pequeños y medianos mamíferos, reptiles, huevos de tortugas y aves. Su mayor amenaza es la destrucción de su hábitat y la cacería ilegal, con el objetivo de comercializar su piel, así como el tráfico ilegal de fauna silvestre.

Indignante: gata y sus crías fueron abandonadas por su dueño en carretera de Marinilla, Antioquia

El pasado fin de semana, un hombre llevaba una gata y sus tres crías en un carro particular y las abandonó en medio de una carretera, en el municipio de Marinilla, Antioquia.

El hombre, del cual no se sabe su identificación, se bajó del vehículo y en una zona apartada de la vereda Campo Alegre, en Marinilla, oriente antioqueño, dejó en la deriva a los animales metidos en una bolsa, con riesgo de ser atropellados por otros vehículos.

Luego de dejarlos abandonados en el sector, se fue como si nada en su vehículo y fue después que una habitante del sector los rescató y llevó para darles alimentación y agua.

Argemira Ocampo, directora de la Fundación Sanar, quien está a cargo de los animales, le contó a SEMANA que aún no los pueden adoptar porque están recién nacidos, por lo que le están brindando todo el cuidado.

Por otro lado, Marcela Díaz, defensora de los derechos de los animales en Antioquia, sostuvo que el abandono de perros y gatos es una de las formas de maltrato más crueles que existen, debido a que se está dejando animales totalmente dependientes de sus dueños.

“Definitivamente, desde la parte emocional también afecta demasiado. La Ley 1774 establece que estos actos crueles hacia los animales que afecte de manera grave su salud e integridad física serán sancionados con multas de 5 a 50 SMLMV. Por eso, en estos momentos, dentro del Congreso de la República, cursa una reforma al código de protección animal, buscando que las personas entiendan que los animales son nuestra responsabilidad y que como tal tenemos un compromiso con ellos. Está totalmente comprobado que aquellas personas que atentan contra la integridad física o emocional de un animal, también lo harán contra un humano”, contó Díaz.