Los empleados de Empresas Públicas de Medellín (EPM) que están al frente de las obras de Hidroituango tienen los pelos de punta. Por un lado, está la presión por encender las dos primeras unidades de generación de energía antes de este 30 de noviembre y, por el otro, una visita que los sorprendió en las últimas horas en la casa de máquinas.

Una serpiente de grandes magnitudes llegó hasta el corazón de la hidroeléctrica que promete entregarle al país el 17 por ciento de la demanda energía. En las imágenes registradas en las redes sociales se observa al impresionante reptil mientras los funcionarios maniobran con nerviosismo para sacarla de las instalaciones.

La compañía de servicios públicos aclaró que el animal fue identificado como una boa constrictor, especie que transita durante la noche. Su tamaño puede alcanzar hasta tres metros de largo, por lo que su apariencia es el primer signo que alarma a las personas al llegarlas a considerar como extremadamente peligrosa, pero raramente atacan.

La serpiente fue descubierta en la barda de un camión cuando se iban a descargar unos equipos que requerían los especialistas. En ese momento había tensión máxima en Hidroituango porque los ingenieros estaban tratando de conectar la segunda turbina al Sistema Interconectado Nacional, paso previo a su entrada en operación comercial.

Empresas Públicas de Medellín (EPM) dio cuenta de que el incidente que se registró en las últimas horas en la casa de máquinas no pasó a mayores y se manejó con base en los lineamientos establecidos. Por ejemplo, se descartó que este hecho, que llama la atención entre los internautas en las redes sociales, no dejó personas lesionadas.

“La boa constrictor fue descubierta en la barda de un camión cuando se iban a descargar unos equipos en casa de máquinas. Se activó el protocolo con el área ambiental del consorcio CCCI para su rescate”, aclaró la compañía a través de sus canales oficiales ante el estruendo que generaron las imágenes de la serpiente que se coló en Hidroituango.

El nerviosismo bajó de nivel cuando sacaron el animal de la infraestructura, pero se mantuvo hasta la mañana de este martes, cuando se confirmó que las dos primeras unidades de generación se matricularon formalmente ante el Sistema Interconectado Nacional para poder ser encendidas en un futuro que, al parecer, no será próximo.

La hidroeléctrica más importante del país no se podrá inaugurar hasta que las comunidades que están ubicadas aguas abajo del proyecto y que podrían enfrentar un riesgo sean evacuadas por los organismos de socorro locales, medida que impuso la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres por disposición del presidente.

Eso implicaría que este 30 de noviembre no se daría el encendido de Hidroituango, por lo que la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) podría imponer multas que ascienden hasta los 180 millones de dólares por incumplir con el cronograma que Empresas Públicas de Medellín se comprometió a ejecutar en el año 2012.

La estrategia que estaría pensando dentro de la compañía de servicios públicos es justificar el retraso de las operaciones en energía en firme por cuenta de las exigencias del Gobierno nacional. En la lista también estaría la crisis que generó en el sector de la construcción las restricciones que se impusieron por la pandemia de covid-19.

En la mesa de la Comisión de Regulación de Energía y Gas ya hay un documento formal de EPM donde pide ampliar el período de gracia que se le otorgó para funcionar, con el propósito de esquivar las millonarias sanciones que llegarían a partir del 1 de diciembre de este año.