En zona rural del municipio de Yolombó, ubicado en la subregión nordeste del departamento de Antioquia, tres mujeres campesinas fueron secuestradas por una subestructura del Clan del Golfo, que delinque en la zona y cerca del mediodía de este sábado 6 de mayo fueron rescatadas.
Según las autoridades, fueron cinco hombres pertenecientes a la subestructura Jorge Iván Arboleda quienes llegaron fuertemente armados a la vivienda en donde se encontraban las dos mujeres adultas y una menor de edad.
Allí las amarraron, las sometieron a cautiverio y abusaron de una de las dos mujeres frente a los ojos de la pequeña.
Las ahora secuestradas fueron una terrible tragedia. Las dos mujeres, madre e hija, y la menor, a su vez hija de una de ellas, fueron amarradas de manos y pies con cabuyas mientras las amenazaban con armas largas.
Ante la presencia de los hombres en la zona, la comunidad hizo un llamado de auxilio a las tropas del Ejército de la Brigada 14, quienes se trasladaron al sitio. Ante su llegada, los delincuentes huyeron por la zona enmontada de los alrededores de la vivienda.
Para lograr huir sin ser alcanzados, los sujetos dispararon sus fusiles contra los uniformados del Ejército Nacional, desatando un enfrentamiento, pero ninguno pudo ser capturado. Por lo anterior, fue desplegado todo un operativo en la zona para identificar si alguno de ellos resultó lesionado, determinar las rutas de escape y su ubicación.
La Gobernación de Antioquia dio a conocer el pasado mes de abril que al menos cincuenta miembros de una comunidad indígena del municipio de Frontino se desplazaron de sus territorios por cuenta de las amenazas que estarían emitiendo las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC).
Aunque la organización delincuencial cesó por una temporada, las intimidaciones habrían vuelto. Este sector les resulta atractivo por su extensa selva y las rutas que facilitan el traslado de sus economías ilícitas por las subregiones del departamento.
Al parecer, además de los chantajes, estarían imponiendo extorsiones que empujaron a las personas hacia sectores más seguros. El mandatario de los antioqueños, Aníbal Gaviria Correa, dijo que la información recopilada responsabilizaría al Clan del Golfo.
“Allí está la presencia de uno de estos grupos armados al margen de la ley. La información preliminar que tengo es que son miembros del Clan del Golfo que han amenazado a estas comunidades” que ya reciben acompañamiento de las diferentes autoridades.
A juicio del gobernador, este escenario pondría en evidencia una vez más los cuestionamientos sobre la verdadera disposición que tendría la organización delincuencial para tramitar hacia la legalidad en el marco del proyecto de la ‘paz total’.
“Eso reitera mi denuncia sobre la incongruencia y los vacíos de ese proceso de ‘paz total’ en los temas que tienen que ver con cese al fuego, cese de hostilidades y, sobre todo, verificaciones”. No son exclusivos los desplazamientos, también los reclutamientos.
En varios rincones de Antioquia, las estructuras que están montadas en esta iniciativa del Gobierno nacional estarían fomentando las afectaciones a los civiles y a la Fuerza Pública. Hay preocupación por los efectos en las subregiones del Bajo Cauca, norte y nordeste.
Por ejemplo, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) es señalado de reclutar a siete menores de edad en el último mes en el municipio de Yarumal (Antioquia). Al parecer, con falsas promesas los sacan de las aulas de clases para que carguen fusiles y se unan a la guerra.
Aunque las autoridades locales sostienen esta cifra, la Fundación Sumapaz tiene reportado que quince menores fueron tomados por la guerrilla recientemente. Lo cierto es que el número va en aumento y el fenómeno criminal no es nuevo, según la Gobernación.
Este pueblo es centro de confrontación por parte de tres fuerzas delincuenciales. En la lista aparecen el ELN, disidencias de las Farc y el Clan del Golfo. Al parecer, todos han acudido a la instrumentalización de los más pequeños para hacerse contrapeso en las batallas.