La autoridad ambiental del oriente antioqueño, Cornare, encendió las alarmas por la aparición de la langostilla roja en la subregión. Se trata de una especie exótica invasora que es peligrosa para los ecosistemas y representa un riesgo para la salud humana.
De acuerdo con el reporte de la entidad, la langostilla de río, como también se le conoce a esta categoría de cangrejos, fue identificada en dos importantes terrenos de agua del municipio de Rionegro: el humedal Lotus y el humedal Vegas de La Calleja.
La especie es originaria del sur de Estados Unidos y ha sido introducida a varios países del mundo, incluido Colombia. Es considerada invasora por su capacidad de adaptación, alta tasa de reproducción y su facilidad para colonizar nuevos ambientes.
Donde hace que presencia, se han documentado graves impactos: “Reducción de especies de plantas acuáticas, deterioro de costas debido a sus excavaciones y la extinción de especies nativas y endémicas”, afirmó Cornare en un comunicado.
Además, la langostilla roja representa un riesgo significativo para la salud humana y animal, dado que puede transmitir agentes infecciosos, por lo que su control y manejo fueron catalogadas por la autoridad ambiental como tareas urgentes y necesarias.
“Desde Cornare hacemos un llamado urgente a los habitantes de la comunidad para que, en caso de observar esta especie, no la capturen ni la consuman debido a los riesgos sanitarios que puede generar”, dijo David Echeverri, jefe de la Oficina de Gestión de Biodiversidad.
Otra de las recomendaciones es que no deben ser trasladadas a otros cuerpos de agua, como los humedales, para evitar su multiplicación. En dado caso de que se haga caso omiso, podría agravar la situación ambiental y dificultar las labores de control.
Sumado a la situación que se tiene en este momento con la langostilla roja, se informó que hay preocupación en la subregión porque ya hay problemas con especies invasoras como el ojo de poeta, el caracol africano, los hipopótamos, el retamo espinoso, entre otras.
Esto ha provocado un deterioro significativo en la biodiversidad de varios municipios del departamento de Antioquia, principalmente de la subregión del oriente, donde los organismos ambientales están trabajando para controlar su propagación.
“La presencia de la langostilla de río en nuestros humedales es un problema que no podemos subestimar. Esta especie, como otras que ya afectan nuestros ecosistemas, tiene el potencial de alterar profundamente el equilibrio natural”, agregó Cornare.
El mensaje insistente es que las personas sean conscientes de los riesgos y contribuyan a proteger el patrimonio natural: “La introducción de especies exóticas por parte de la comunidad debe detenerse, ya que los daños pueden ser irreparables”.