La Entidad Promotora de Salud que administra la Gobernación de Antioquia tendrá cuatro meses más de vida, así lo definió en las últimas horas la Superintendencia Nacional de Salud al prorrogar durante 120 días la medida de vigilancia especial que cobija a Savia Salud por deficiencias en la administración y prestación de servicios en el departamento.
En ese período, la EPS tendrá la obligación de implementar un plan de choque para garantizar la atención a los 1.662.000 afiliados, ubicados en su mayoría en las subregiones de Antioquia. En la lista de tareas impuesta por este ente de control aparece corregir su situación financiera y mejorar sus indicadores en la calidad de las operaciones.
El superintendente Ulahí Beltrán López afirmó que durante ese tiempo mantendrá la lupa sobre cada uno de los pasos que se den al interior de Savia para estabilizar la situación económica, sobre todo las deudas que tiene con la red prestadora en 122 municipios del departamento, también la ejecución de los servicios represados o negados a los usuarios.
“No permitiremos más dilatación en la implementación de acciones de fondo”, esa fue la advertencia que le lanzó el funcionario nacional a la Gobernación de Antioquia y al resto de accionistas que están empujando los intereses de la Entidad Promotora de Salud. Ese mensaje ya fue respondido por las personas que están sentadas en la mesa directiva.
En primer lugar, aseguraron que el tiempo otorgado es limitado para cumplir con las obligaciones emitidas por la Superintendencia Nacional de Salud, escenario que se complica luego de que negaran la reestructuración de oferentes que pretendían inyectar una millonaria cantidad de dinero con el fin de darle los primeros auxilios a la EPS.
Aunque mantienen en firme que la decisión fue acertada a razón de que en Medellín esperaban que la resolución emitida este martes fuera una sentencia de liquidez. No obstante, mostraron su preocupación porque consideran que Savia Salud es un instrumento clave para la gestión de los servicios públicos en la región.
“Desde la Gobernación de Antioquia y Savia Salud refrendamos la importancia de la EPS como un instrumento clave de gestión de salud pública de Antioquia, para garantizar el acceso a la atención en salud de la población vulnerable del departamento”, se lee en un comunicado emitido por estas dependencias una vez se reveló la determinación.
Frente a este ultimátum, los directivos dieron cuenta que seguirán garantizando los trámites en toda la región y trabajarán de la mano con el Gobierno nacional en una ruta que facilite el fortalecimiento de la EPS y la transformación gradual del sistema de salud, como lo plantea el presidente Gustavo Petro en la reforma que tramitará en el Congreso.
Ahora bien, la Superintendencia Nacional de Salud explicó que son cuatro los hallazgos que hoy generan preocupación: baja cobertura y gestión de programas de promoción y prevención; aumento del 44 por ciento en las acciones de tutela; incumplimiento de las condiciones financieras y de solvencia; y deterioro del indicador de siniestralidad.
El reloj ya empezó a correr y son diez objetivos los que deben cumplir en la Gobernación de Antioquia para que Savia se mantenga de pie, todos requieren inversiones millonarias que actualmente no están disponibles, por lo que la liquidez toma fuerza y preocupación en los sectores más vulnerables del departamento de Antioquia.
“Este listado de obligaciones se emite sin perjuicio de las demás acciones y actuaciones que se generen como consecuencia del seguimiento y monitoreo a la medida, aquí lo más importante es garantizar la salud y la vida de los ciudadanos que hoy atraviesan dificultades por barreras en la atención y este tipo de situaciones no las vamos a permitir”, concluyó Beltrán López.