La Sociedad de Activos Especiales (SAE) desalojó este miércoles a los ocupantes de tres exclusivas mansiones que, supuestamente, el Clan del Golfo compró en Llanogrande, el corregimiento más exclusivo de Antioquia.
Los inmuebles estarían vinculados con Juan José Valencia Zuluaga, alias Falcón, considerado por las autoridades como uno de los máximos jefes del ala narcotraficante de esta organización criminal.
La primera propiedad incautada es una casa de dos plantas con sótano. Allí hay un estudio, sala de cine, salón de juegos, zona de jacuzzi, piscina, gimnasio, pista de bolos, polígono de tiro, capilla, lago artificial y galería para autos con elevador.
En medio de la diligencia, un grupo de abogados presentó a un adulto mayor y a varios menores de edad, alegando que residían en el sitio. Sin embargo, el ICBF constató que los niños vivían en casas vecinas no implicadas en el operativo.
El segundo inmueble también gozaba de espacios exclusivos: sala exterior, terraza, zona BBQ, jacuzzi, pesebrera, garaje con edificio independiente y bodega. En este espacio no se encontraron señales de ocupación.
La tercera vivienda es unifamiliar, de dos plantas, con salón exterior, zona BBQ, jacuzzi, piscina, bodega y garaje. Allí fue encontrado un ciudadano albanés con tres armas de fuego y municiones, sin que pudiera comprobar su porte legal.
“El gobierno del cambio reafirma su compromiso en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado mediante la recuperación de bienes anteriormente utilizados en economías ilícitas”, reportó la Sociedad de Activos Especiales.
Juan José Valencia Zuluaga, alias Falcón, es señalado por las autoridades judiciales de ser el principal articulador del tráfico de cocaína, a través del Caribe colombiano, hacia Estados Unidos, Centroamérica y Europa.
Fue detenido en un lujoso condominio de Llanogrande. Durante el operativo, los policías lo sorprendieron con un arsenal considerable: dos fusiles, tres escopetas, nueve pistolas, tres revólveres, una subametralladora, miras telescópicas y visores.
“Se decomisaron 14 vehículos de alta gama, computadores y otros dispositivos que contenían valiosa información sobre sus actividades ilícitas”, agregó la Sociedad de Activos Especiales en un comunicado dirigido a la opinión pública.
Las pruebas pondrían en evidencia que este hombre tenía ganancias millonarias todos los meses para sostener su vida de lujo. En 30 días, movía hasta 60 mil millones de pesos, dinero que le servía para financiar su supuesta red criminal.