Las fuertes precipitaciones siguen azotando al departamento de Antioquia. Los estragos de las últimas horas se concentraron en la ciudad de Medellín y San Carlos. Con base en el informe emitido por los organismos de socorro, esta semana hay altas probabilidades de deslizamientos de tierra en diez municipios y otros doce tendrían inundaciones.
Bajo la lupa de las autoridades está el distrito, dado que las continuas lluvias han desestabilizado los terrenos que podrían terminar en movimientos en masa y el caudal del río que cruza por el Valle de Aburrá amenaza con salirse de su habitual ruta. Los consejos locales de gestión del riesgo de desastres encendieron las alarmas.
Ese escenario se cumplió este lunes cuando 123 personas reportaron incidentes por el agua que se descargó sobre la subregión. Los barrios más afectados fueron el centro y nororiente de Medellín. Hubo desprendimientos de tierra en La Cruz, Granizal, Las Estancia y Bomboná sin lesionados. De momento, se avanza en el censo de afectados.
También se presentaron crecientes en el caudal de varias quebradas: La Presidenta, Santa Elena y La Pulgarina. En redes sociales se dio cuenta de inundaciones en los ejes viales de la ciudad y caída de árboles. Mientras que un deslizamiento bloqueó por varias horas la movilidad entre el corregimiento de Santa Elena y la zona urbana del distrito.
Estas afectaciones también se sintieron en el oriente del departamento. La Gobernación de Antioquia dio cuenta de una inundación en el barrio La Natalia de San Carlos a raíz del desbordamiento de la quebrada La Iraca. Se estima que el agua entró a once viviendas, los organismos de socorro están verificando a esta hora el nivel de afectaciones.
Según la oficina de Gestión del Riesgo de Desastres, en este momento diez localidades de la región están en alerta roja por la alta probabilidad de presentar deslizamientos de tierra porque las montañas estarían saturadas ante la insistencia de las precipitaciones, cuyo nivel máximo ocurriría esta semana y se extendería parcialmente hasta finales de 2022.
Los llamados de atención para reaccionar ante las emergencias están fijados sobre las subregiones de oriente, suroeste, occidente y el Valle de Aburrá donde no ha parado de llover durante las últimas jornadas. La alerta está en los pueblos de Caicedo, Rionegro, Sonsón, Andes, Ciudad Bolívar, Fredonia, Jardín, Salgar, Urrao y Girardota.
Mientras que las inundaciones se podrían presentar en Caldas, Medellín, Sabaneta, Itagüí, Copacabana, Bello y La Estrella por la cuenta del río Medellín y sus afluentes. También el alto nivel del río Cauca entre el corregimiento de Puente Iglesias, en Fredonia, hasta el municipio de Anzá. Esa condición se repite en el mismo afluente, pero en Valdivia y Nechí.
Desde la Gobernación de Antioquia sugieren tener en cuenta seis recomendaciones para evitar que se produzcan emergencias en medio de las lluvias que podrían extenderse hasta el mes de diciembre, aunque una de las épocas que tendrá mayor intensidad son los días que cierran octubre. Por eso el llamado es a prevenir incidentes.
En primer lugar, si llueve durante paseos a ríos o quebradas y la persona observa algún cambio en el cauce o sonidos fuertes, lo mejor que pueden hacer es alejarse, ya que es un indicio de que se podría presentar una creciente súbita en cualquier momento por el incremento de las lluvias en la parte alta de los afluentes.
“Asegure bien los techos, las tejas y las láminas de zinc. Durante las tormentas eléctricas, no se acerque a lo que pueda actuar como pararrayos. Evite ubicarse en campos abiertos mientras se presenten tormentas eléctricas. No arroje basuras, esto podría obstruir el sistema de alcantarillado y provocar inundaciones”, agregó la administración.
Ahora bien, desde el primero de enero y el 17 de octubre de 2022, las autoridades han atendido 525 eventos asociados a las fuertes lluvias, lo que ha dejado más de 47.000 familias damnificadas en las nueve subregiones. Los estragos se han sentido con mayor intensidad en el Valle de Aburrá, suroeste, occidente, oriente y Urabá.