Fingiendo ser clientes y con armas de fuego en mano, un grupo de delincuentes hurtó tres vehículos de alta gama que estaban ubicados dentro de un concesionario en el exclusivo sector de Llanogrande en el municipio de Rionegro, ubicado en la subregión del oriente de Antioquia y a pocos metros del aeropuerto Internacional José María Córdova.

De acuerdo con el reporte de la Policía Nacional, el crimen se ejecutó a tempranas horas de este lunes y en dos momentos que fueron planeados con anticipación a razón de que los fleteros sabían la ubicación exacta de los elementos de valor y datos del establecimiento comercial, como el horario en el que había menor flujo de personas.

Todo empezó a las 8:00 a. m., cuando los trabajadores abrieron las puertas del concesionario al público. Una avanzada de dos ilegales, camuflados en clientes que aspiraban adquirir uno de los carros que estaban a la venta, llamó la atención de los vendedores y las miradas se centraron en la pareja que mostró interés.

En medio de la conversación, otras dos personas ingresaron a la tienda con armas de fuego y las apuntaron contra los empleados. Con un cruce de palabras de alto calibre, los obligaron a entregar más de cuarenta millones de pesos en efectivo, computadores de alto valor y las llaves de los carros que estaban en las vitrinas, avaluados en más de 600 millones de pesos.

Tres de los delincuentes tomaron el volante de las camionetas e iniciaron un recorrido desde Llanogrande hasta la autopista que conduce de la capital de Antioquia hacia Bogotá, con destino al norte del Valle de Aburrá. La escena quedó registrada en las cámaras de seguridad de la zona que permitió la reacción inmediata de las autoridades.

Uno de los vehículos pudo ser recuperado cuando el delincuente que lo conducía trataba de cruzar el peaje hacia el Área Metropolitana. Según la versión de la Policía Nacional, la presión de las autoridades lo obligó a dejarlo tirado en medio del corredor vial. Sin embargo, él no dejó rastro de su ubicación en medio de la confrontación.

La lupa siguió puesta sobre los otros dos automotores que rodaban en las inmediaciones del municipio de Copacabana. De manera sorpresiva, los delincuentes también los dejaron a la deriva. Las patrullas de la Seccional de Tránsito y Transporte las hallaron en una carretera abandona. Los ilegales huyeron del sector con los computadores y el dinero.

De momento, las unidades de investigación de la Policía están tratando de identificar con las cámaras de seguridad del oriente antioqueño y el Valle de Aburrá el rostro de los fleteros, con miras a localizarlos para ponerlos a disposición de la Fiscalía General de la Nación para que respondan por los delitos que cometieron en la mañana de este lunes.

Con base en los números del Sistema de Información Estadístico, Delincuencial Contravencional y Operativo de la Policía Nacional, desde el primero de enero hasta el 31 de agosto, en el departamento de Antioquia se instauraron cincuenta denuncias por el hurto de automotores.

Las cifras se concentran en Medellín. No obstante, hay incrementos considerables en el resto de los municipios que integran el Área Metropolitana de Valle de Aburrá. En la lista aparecen Girardota, Bello, Sabaneta, Copacabana, Envigado, Caldas y La Estrella. También Rionegro, del cual se tiene un solo reporte de fleteo de un carro particular.

En su mayoría, los casos analizados por las autoridades dan cuenta que las técnicas no incluyen armas de fuego. Es decir, los delincuentes aprovechan la ausencia de los conductores para intervenir los sistemas de seguridad y tomar, como Pedro por su casa, el control del volante.