El Ejército Nacional anunció este miércoles en la noche que los dos militares secuestrados el pasado 22 de noviembre en zona rural del municipio de Briceño, Antioquia, fueron liberados.

Se trata del cabo primero Duván Arley Prado Moreno y el soldado profesional Fabián Andrés Zambrano Hurtado. El secuestro se había presentado exactamente en el momento en el que tropas del Ejército Nacional realizaban una operación contra la disidencia del frente 36 de las Farc.

“Fueron liberados en la vereda Palmichal, municipio de Briceño, Antioquia, luego de ser agredidos y maltratados de manera física y psicológica mientras estuvieron secuestrados. Además, les hurtaron el armamento y material de guerra”, sostuvo el brigadier general Juan Carlos Fajardo González, comandante Cuarta Brigada del Ejército Nacional.

Cabe recordar que allí resultó gravemente herido un menor de 15 años de edad, quién fue reclutado por el grupo armado. Además, la comunidad se había enfrentado con los militares con el fin de que escapara un integrante de este grupo.

Los ilegales tomaron por la fuerza a los dos soldados, luego de que se insistiera con la evacuación del menor de edad y se les incautara el material de guerra que los acompañaba.

Además, rechazaron esta violación de los derechos humanos hacia los soldados por parte de personas que incitaron el secuestro, violencia contra servidor público, tortura psicológica, amenazas, asonadas y el hurto de su material de guerra.

“Esta situación fue puesta a disposición de la Fiscalía General de la Nación para que formule las imputaciones correspondientes a los responsables que ya se encuentran debidamente individualizados e identificados”, agregó el general Fajardo.

En los hechos, también resultó gravemente herido el cabecilla de esta estructura criminal. Se trata de alias Guaricho, quien se escapó del sitio de la asonada de la comunidad contra las tropas de la Cuarta Brigada del Ejército.

En un video había quedado el momento exacto en el que más de 100 campesinos de la vereda Palmichal del municipio de Briceño, Antioquia, frenan la llegada de un helicóptero del Ejército, con el fin de evitar la liberación de dos integrantes de esta Fuerza Pública.

Otro caso

La Séptima División del Ejército Nacional confirmó el homicidio de un miembro de la institución que se encontraba de vacaciones en el departamento de Chocó. De acuerdo con la denuncia presentada por sus allegados, el militar fue retenido por ilegales y, horas después, apareció su cadáver abandonado en las calles de la ciudad de Quibdó.

Los hechos ocurrieron a plena luz del día. Al comando central del Batallón de Infantería Número Doce llegó un mensaje donde daban cuenta del presunto secuestro de un soldado profesional. Se trataba de Émerson Stiver Robledo Mena, que estaba descansando en el sector conocido como la Ciudadela Mía de la capital de Chocó.

Según el reporte que entregaron las unidades de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, una vez fue recibida la alerta, el hecho se puso en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación por intermedio del Gaula Militar de este departamento. De inmediato iniciaron las labores de rescate y se emitieron los mensajes de urgencia.

Cuando empezaba a oscurecer, el cuerpo del soldado fue hallado por los compañeros de la institución. Las autoridades judiciales establecieron que el homicidio se cometió con un arma de fuego y la herida letal se la provocaron en su cabeza: “Fue asesinado con un disparo en la cabeza”, se lee en la comunicación del Ejército Nacional.

Por el momento se desconocen los responsables de este crimen y si las motivaciones están enmarcadas en las labores que desempeñó en las Fuerzas Militares. En esa zona delinque el Clan del Golfo, estructuras urbanas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y organizaciones ilegales locales que trafican estupefaciente y minerales.