La guerrilla del ELN estaría invirtieron la plata de secuestros, extorsiones y minería ilegal en exclusivos inmuebles. En una operación de la Fiscalía y las Fuerzas Militares descubrieron una aeronave, 51 vehículos, 24 fincas de recreo, 7 sociedades, 9 establecimientos comerciales, 41 casas y dinero en efectivo que, supuestamente, se habrían conseguido con billetes del crimen.
Estos lujos quedaron en evidencia luego de un análisis financiero que se le aplicó al patrimonio de 25 personas, quienes tenían en su poder 141 propiedades, pese a no contar con los ingresos económicos estables y la capacidad para adquirirlos y sostenerlos en el tiempo. La hipótesis es que serían testaferros del grupo armado en diferentes rincones del territorio nacional.
En el expediente se reseñó que estos sujetos también crearon sociedades comerciales en el sector de la ganadería y minería con el supuesto propósito de ocultar el origen ilegal de los recursos y así evadir los controles de las autoridades. Son cientos de millones de pesos los que se estarían moviendo a través de organizaciones fantasma, cuyo origen está en la guerrilla.
Estos bienes están avaluados en 33.615 millones de pesos que se habrían apalancado a través del comando especial urbano del ELN. Mientras avanzan las investigaciones para esclarecer el origen de estos materiales, el ente de acusación tomó la decisión de aplicarles medidas cautelares para que la administración pase a manos de la Sociedad de Activos Especiales (SAE).
El director especializado de Extinción del Derecho de Dominio de la Fiscalía General de la Nación, José Iván Caro Gómez, indicó que los detectives también descubrieron dinero en efectivo, tanto en pesos como en dólares en diligencias judiciales llevadas a cabo en cuatro departamentos con el apoyo del Ejército Nacional, la Policía y la Fuerza Aérea Colombiana.
“Las diligencias de materialización de las medidas cautelares se realizaron en Antioquia, Santander, Córdoba y Cundinamarca, gracias al trabajo coordinado. En las investigaciones se constató que habrían sido obtenidos con dinero producto del cobro de extorsiones, la ejecución de secuestros y la explotación ilícita de minerales, entre otras actividades ilícitas”, dijo el funcionario.
El ELN no es el único grupo armado que se dedica a conseguir propiedades a través de testaferros. El Clan del Golfo es blanco de múltiples investigaciones donde los familiares de los cabecillas e importantes empresarios han sido salpicados con la presunta adquisición de bienes con el dinero manchado por el narcotráfico y varias economías ilícitas.