Los internos del centro carcelario de El Pedregal de la capital de Antioquia fueron sorprendidos con un operativo de la Fiscalía General de la Nación y los miembros del Gaula de la Policía Nacional, donde inspeccionaron cada rincón con el fin de encontrar material probatorio contra los delitos de extorsión que se estarían cometiendo desde ahí.

Durante el allanamiento, los funcionarios identificaron que los reclusos del patio R1 y R2 socializaban con otras personas a través de internet: detrás de las rejas encontraron tres equipos que les facilitó la navegación. Además, tenían escondidas cerca de 206 tarjetas que conectaban a 23 teléfonos donde habrían realizado llamadas y mensajes de texto.

Las autoridades sospechan que desde los calabozos se estarían emitiendo extorsiones bajo la modalidad de “tío – sobrino” y “sextin”. Es decir, supuestamente, contactarían a diferentes personas alrededor del país para exigirles altas sumas de dinero, haciéndose pasar por un integrante de la familia de las víctimas.

Además de los elementos incautados, en algunos lugares ubicaron 3.276 gramos de marihuana, 1.036 gramos de cocaína y sus derivados, 60 armas blancas y 20 auriculares o manos libres. “Un juez, con función de control de garantías, legalizó los allanamientos y los elementos incautados”, agregó el ente de acusación.

En esta cárcel, según las estadísticas del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, están recluidas 3.469 personas, cuando la capacidad es de 3.165. El hacinamiento es del 9,6 % que, de acuerdo con los defensores de derechos humanos, estaría acompañada de deficiencias en el servicio de alimentación.

Una de las voces que les ha hecho eco a los reclamos es la de Jorge Alberto Carmona. Recientemente, dio a conocer que la población privada de la libertad realizó una manifestación al interior de El Pedregal para mostrar su rechazo por el cierre de un “rancho donde se cocinan los alimentos para unas 4.500 personas”.

En respuesta, la dirección del penal aclaró que están brindando todas las garantías para cumplir con los derechos, fuertemente cuestionados por los familiares que han posado con carteles en las puertas de la cárcel para refutar las decisiones del Inpec.

Por otro lado, 17 internas de la cárcel El Pedregal de la capital de Antioquia fueron tituladas en Marketing Digital y Producción para Cine y Videojuegos por parte de la Alcaldía del distrito, en el marco del proyecto del Valle del Software que impulsa la cuarta revolución industrial.

Los cursos tuvieron una duración de cinco meses donde afianzaron sus habilidades en la creatividad, innovación, pensamiento crítico y solución de problemas. Como resultado del aprendizaje, le dieron forma a un juego electrónico que bautizaron como “Guerrera Nacata”.

El proyecto representa la vida de sus creadoras que es ilustrada por una mujer de 23 años que ha crecido en entornos violentos, raptada en una isla desierta de donde quiere escapar. Sin embargo, para lograrlo deberá superar varios obstáculos que la llevarán a la puerta de salida.

“[Tiene que] encontrar los cinco tesoros representados en el amor, el respeto, la honestidad, la voluntad y la resiliencia; valores fundamentales que fortalecen su espíritu y la preparan para vivir en sociedad. Solo así podrá alcanzar su libertad”, relató la Agencia de Educación Postsecundaria de Medellín.

Además del videojuego, las beneficiarias lograron llevar a cabo diversos proyectos audiovisuales como montajes gráficos y un libro electrónico que titularon “Alas de libertad”, escrito que narra diez historias protagonizadas por las mujeres de la cárcel El Pedregal.

Lizeth Bermúdez, una de las mujeres beneficiadas con la iniciativa, contó que recibió el curso como un regalo para reforzar sus negocios, dado que es administradora de empresas. Como ella, hasta el 2023 otro grupo de internas podrán acceder a los cursos que ofrece la administración de la ciudad.

“Puedo decir que quedé encantada con el proyecto. Cuando promocionaron estos cursos en los pabellones, inmediatamente me incliné por Marketing Digital por la afinidad. En realidad, fue una herramienta y un regalo muy grande para mí porque en el transcurso de mi carrera sentía la necesidad de adentrarme en ese mundo digital”, afirmó la interna.