Este 8 de abril fue uno de los días más violentos del año en la ciudad de Medellín. En menos de doce de horas, cuatro personas perdieron la vida de manera violenta. Todas las víctimas son hombres, quienes fueron atacados con pistolas y cuchillos.
El primer crimen se reportó en el barrio San Pedro, en la comuna de Aranjuez, a tempranas horas del día: Antonio José Silva Restrepo se encontraba en su lugar de trabajo y fue abordado por un sujeto que, sin mediar palabra, le disparó.
Más tarde se halló el cadáver de un habitante en condición de calle, cuya identidad se desconoce, en una zona verde de Manrique. Las autoridades hallaron en su cadáver varias contusiones. Los hechos y responsables son materia de investigación.
El tercer homicidio ocurrió en una vivienda de la comuna 13: Edwin David Agudelo Monsalve, de 41 años, fue lesionado con un arma cortopunzante por su hijastro. Si bien él fue trasladado a un centro médico, murió por la complejidad de la herida.
El último episodio de violencia aconteció en el barrio Belencito. Testigos contaron que Manuel Alejandro Ramírez Silva estaba compartiendo con su pareja en un parque y, de manera inesperada, dos hombres le dispararon y huyeron de la zona.
Así las cosas, en lo que va corrido del año, 98 personas han perdido la vida de manera violenta en la capital de Antioquia. Frente a las estadísticas del mismo período de 2023, hay una disminución cercana al 3,9 por ciento; es decir, cuatro casos menos.
Según las investigaciones, los homicidios están relacionados con actos de intolerancia (23 casos), operación de bandas criminales (17 casos), hurtos (8 casos), violencia de género (6 casos) y violencia intrafamiliar (2 casos).
La exfiscal Claudia Carrasquilla, experta en la materia y concejal del distrito, afirmó que la visible reducción de las muertes violentas obedecería a un pacto que hicieron los líderes de las bandas delincuenciales en favor del proceso de paz urbano que está impulsando el presidente Gustavo Petro en la cárcel de Itagüí.
“La caída del crimen está relacionada con un cambio en la dinámica del delito. Hay 17 cabecillas de las estructuras criminales en la cárcel de máxima seguridad, esperando que el Gobierno les dé la oportunidad de negociar. Como tienen el control del 60 % de la criminalidad, han hecho que los homicidios rebajen”, dijo la corporada.
Ahora bien, la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá indicó que la ciudad vivió un trimestre en óptimas condiciones de seguridad, dado que todos los delitos de alto impacto disminuyeron considerablemente frente al mismo período de 2023. Además de los asesinatos, las extorsiones bajaron 42 % y los robos descendieron 26 %.
Pero esto no es tranquilizador. La extorsión le quita el sueño a cientos de personas. Un informe de las universidades Eafit y Chicago estima que cerca de 150.000 viviendas y negocios de la ciudad estarían asumiendo ‘vacunas’. Aunque las denuncias son pocas, el alcalde sabe que hay un grave problema en las calles.
La explotación sexual comercial es otra de las pesadillas de los paisas. Hombres y mujeres de todas las edades están involucrados en redes de trata de personas que, en su mayoría, son patrocinadas por extranjeros. Gutiérrez está dando la guerra por todos los medios y pide celeridad de las autoridades en las investigaciones.