A sus 54 años murió en Antioquia Monseñor Elkin Fernando Álvarez, encargado y obispo titular de la diócesis del municipio de Santa Rosa de Osos. El anuncio de su lamentable fallecimiento lo dieron a conocer desde la misma diócesis con un mensaje que fue compartido en redes sociales.

“Con gran tristeza en nuestros corazones, compartimos la noticia del fallecimiento de nuestro Obispo Diocesano, Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero. Su devoción inquebrantable, sabiduría y amor por la comunidad han dejado una huella imborrable en nuestras vidas”, se lee en la publicación.

Hasta el momento se desconocen las causas por las que pudo haber muerto el sacerdote. En las próximas semanas la curia vaticana nombrará un administrador apostólico de esa diócesis hasta que el Papa designe a un sucesor del fallecido jerarca católico.

Una de las primeras personas en pronunciarse sobre el fallecimiento de Monseñor fue el gobernador del departamento, Aníbal Gaviria, quien manifestó que se trataba de una triste noticia.

“DOLOR PROFUNDO por la muerte de Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo de la Diócesis de Santa Rosa de Osos y Consejero Departamental de Paz. Deja en nuestros corazones una invaluable huella de servicio y de bondad. SOLIDARIDAD con sus familiares y comunidad católica”, dijo Gaviria también en una publicación, adjuntando una foto de Monseñor.

Desde la Diócesis anunciaron el fallecimiento de Monseñor, distinguido en Antioquia | Foto: Diócesis de Santa Rosa de Osos

Del mismo modo desde la parroquia De Chiquinquirá Sevilla, emitieron un sentido mensaje en el que destacaron las cualidades del sacerdote.

“Hombre justo, humilde, de testimonio, fiel, sabio, prudente... en estos momentos los cielos se abren para recibir este santo de Dios... nos duele su pronta partida a la patria celeste”, dice el mensaje de la parroquia.

Aún se desconocen las causas de la muerte del sacerdote | Foto: Bing Image Creator

Monseñor tuvo gran trayectoria en la vida católica y religiosa en Medellín y en el departamento de Antioquia de allí su gran acogida con quienes le quieren y lamenta su partida. En mayo del año 2012 el Papa Benedicto XVI lo nombró Obispo Auxiliar de Medellín, entre 2016 y 2019 fue secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia y en octubre de 2020, el Papa Francisco lo nombró en el cargo que ostentaba hasta ahora.

Misteriosa muerte de un sacerdote en Medellín

El hombre que murió en un bar ubicado en el barrio Laureles de Medellín era un sacerdote que respondía al nombre de Javier Eduardo González Pertuz.

El religioso, quien tenía 39 años y era oriundo del departamento de Córdoba, ingresó al establecimiento en compañía de otro hombre una noche de viernes y horas más tarde falleció en extrañas circunstancias.

En la madrugada del sábado, luego de haber departido en el bar, el sacerdote se desplomó en una de las mesas al tiempo que su acompañante salió del sitio con sus pertenencias.

Javier Eduardo González Pertuz tenía 39 años de edad. | Foto: Tomada de redes sociales

Tras verlo desplomado, el administrador del lugar habría decidido sacarlo del bar y llamar la Policía. Los uniformados encontraron al hombre sin vida.

“Luego de hacer las verificaciones pertinentes, esta persona se encontraba en compañía de otro sujeto quien después de departir un tiempo determinado se va del lugar”, dijo el coronel José Rafael Miranda, subcomandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.

González era formador en el Seminario Misionero San José de Medellín. La comunidad religiosa de Antioquia ha enviado mensajes de condolencia y exaltado su labor al servicio de la comunidad.

“Hizo parte de la historia parroquial como seminarista, acólito y grupo juvenil. En ocasiones recibía sacramentos en este lugar. Un hombre alegre, sencillo y cercano. Oriundos de este barrio: nos unimos a su familia, en este momento pascual con la oración”, dijo la Parroquia Santo Evangelio en sus redes sociales.

Las causas de la muerte del religioso, como también el posible responsable, son investigadas por las autoridades, que barajan la posibilidad de que haya fallecido luego de ingerir alguna sustancia.