Este martes 17 de enero empezaron a regir las nuevas tarifas en el peaje del Túnel de Occidente, principal eje vial que conecta a la capital de Antioquia con la subregión del Urabá. Con base en los precios, hoy se configura como el más costoso de Colombia.
La medida es escandalosa dado que la compañía que tiene a cargo el control de la vía figura dentro del decreto del Gobierno nacional que pide frenar el incremento de los valores para esta vigencia. Sin embargo, no se hizo caso a la política de transporte.
Todo aquel que pague el derecho para circular por la subregión del occidente antioqueño se encontrará con alzas que van desde el 48 hasta el 78 %. Esta medida tiene con los pelos de punta a los gremios de los camioneros, particulares y servicio público.
Por ejemplo, un automóvil pasó de pagar 18.100 a 26.900 pesos, una variación de 8.800 pesos. Es decir, un viaje entre Medellín y Santa Fe de Antioquia, el segundo pueblo turístico más importante del territorio, costará, ida y regreso, 53.800 pesos más el combustible.
Mientras que los camiones de carga pesada, con base en los ejes, costearán para cruzar por el Túnel de Occidente los siguientes salarios: 33.100 pesos (antes 20.400 pesos), 79.500 pesos (antes 44.500 pesos), 99.500 pesos (antes 57.900 pesos) y 115.000 pesos (antes 69.200 pesos).
Fuentes de la Concesión Devimar le contaron a Semana que el incremento es inminente porque el Gobierno nacional, hasta este 17 de enero, no ha informado en el diario oficial sobre el decreto que busca congelar las tarifas de los peajes durante el año 2023.
Explicaron que el alza se calculó con base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) más un porcentaje que no estaba en el radar de los usuarios: la concesión terminó las obras de la autopista Mar 1 y ahora necesita recuperar lo invertido por medio de los peajes.
En dado caso de que el decreto sea comunicado oportunamente por las autoridades nacionales, se reduciría más del trece por ciento que corresponde al IPC. La complicación estaría en el otro fragmento: el cobro por las obras terminadas en 2022.
Este segmento está regido por un contrato que alcanzó Devimar con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). Se acogieron a recibir el dinero por peajes a cambio de edificar un túnel, doble calzadas y mantenimientos sobre este importante eje vial de Antioquia.
Se conoció que la compañía está dispuesta a dialogar con base en las directrices oficiales que emita en las próximas horas el Gobierno por medio del Ministerio de Transporte. Mientras eso no suceda, seguirán exigiendo las polémicas tarifas en el Túnel de Occidente.
Lo cierto es que hay un malestar generalizado por la sorpresa que se encontraron los conductores en la mañana de este martes 17 de enero. Varios usuarios tomaron la decisión de bloquear el ingreso a la vía de manera parcial a modo de protesta.
Una de las voces de reclamo llega de la Asociación de Transportadores de Carga (ATC). En conversación con SEMANA, el director ejecutivo, Ánderson Quiceno, afirmó que las autoridades tienen que actuar para hacer cumplir la orden del presidente Gustavo Petro.
“Lo que está haciendo esta concesión y las demás, es retar al Gobierno. Ellos no podían subir el precio del peaje. Sí hay una preocupación porque el precio de los fletes aumentará, de no lograrse la ejecución de este decreto que sí es beneficioso”, señaló.
El dolor de cabeza de los camioneros es que las personas que los enviaron con carga por ese eje vial no llegarían a cubrir el aumento de los precios operativos, dado que fue sorpresivo y sin previo aviso.