Los habitantes de la zona rural del municipio de Briceño, en el norte de Antioquia, se vieron obligados a abandonar sus viviendas por enfrentamientos entre las disidencias de las Farc y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC). La violencia en la región se ha recrudecido.
Son cerca de 20 familias las que han salido desplazadas de la vereda La Cristalina y el sector del Espíritu Santo, debido a que quedaron en medio del fuego cruzado. De acuerdo con la comunidad y los defensores de derechos, las disidencias del frente 36 y las AGC buscan expandir sus ‘tentáculos’ criminales en la zona e imponer sus reglas, razón por la cual se están presentando las disputas por el control territorial.
En total son 65 personas entre niños, adultos y adultos mayores, quienes con la intención de salvaguardar sus vidas dejaron el territorio y buscaron refugio en zona rural del municipio de Valdivia.
“Tuvieron que abandonar sus territorios por la confrontación que se viene presentando desde hace unos cinco o seis días y debido a que es más cerca para ellos Valdivia que Briceño. Son más de 10 núcleos familiares, también se está esperando desde el lunes que lleguen más desplazados y el municipio de Valdivia activó la ruta de atención humanitaria”, dijo en entrevista radial Didier García, personero municipal.
Esta situación se estaría presentando por la presunta falta de presencia de las Fuerzas Militares y autoridades, que contrarresten a los grupos armados al margen de la ley y, a su vez, garanticen la seguridad de la comunidad.
“Comunidades de zonas rurales del municipio de Briceño se encuentran en alto riesgo por enfrentamientos armados. La situación humanitaria puede recrudecerse en las próximas horas. Urge atención del Gobierno Nacional”, aseguró la fundación Sumapaz.
Desde la administración municipal de Valdivia y la Personería municipal se puso en marcha la ruta de atención humanitaria y el proceso de restablecimiento de derechos.
Asesinadas tres mujeres en menos de 24 horas
Hay indignación en Antioquia por la muerte violenta de tres mujeres en hechos armados registrados en los municipios de Anorí, Granada y Yarumal.
El primer crimen se reportó contra Claudia Elena Agudelo Lopera en la zona rural del norte del departamento. Al parecer, sujetos desconocidos la atacaron a disparos y luego huyeron del sector.
Las autoridades judiciales investigan si, posiblemente, el homicidio está relacionado con los grupos armados que delinquen en Yarumal. Allí operan las disidencias de las Farc, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Más tarde, en el oriente antioqueño, fue ultimada con una pistola la joven Cristina Hernández Ortiz. Ella estaba acompañada de un hombre de 40 años cuando fueron sorprendidos por los sicarios; él resultó herido en una de sus manos.
El último crimen tuvo lugar en la Plaza de Ferias de Anorí. Se conoció que dos sujetos ingresaron a un establecimiento comercial y accionaron un arma de fuego contra Sindy Andrea Villa Chica.
Así las cosas, en lo que va corrido del año, 78 mujeres han sido víctimas de homicidio en el departamento de Antioquia; de estos, al menos 21 han ocurrido en la ciudad de Medellín. La Fiscalía avanza en las investigaciones para esclarecer los sucesos.
La Gobernación, por medio de la Secretaría de Mujeres, informó que las tres muertes registradas en Anorí, Granada y Yarumal están siendo calificadas como presuntos feminicidios. Desde esa entidad activaron las indagaciones y enviaron un mensaje para frenar el fenómeno violento.