En el apartamento 201 de un edificio ubicado en la carrera 43 con calle 67, del barrio Manrique Central, en el nororiente de Medellín, tres hombres fueron asesinados. Los hechos, según las primeras versiones, se presentaron en la madrugada de este domingo, 15 de diciembre.
Los testigos, citados por medios locales, señalaron que un grupo de personas se encontraban en una fiesta con música a alto volumen y bebidas embriagantes. En un momento, cuatro hombres fuertemente armados llegaron a la vivienda para intimidarlos.
Minutos después se presentó un forcejeo que desencadenó en una balacera. Las autoridades identificaron a las víctimas mortales como Franklin Junior Abello Batista, de 30 años de edad: y Johan Carlos Hernández García, de 20. Un hombre de 22 años, quien vivía allí, resultó gravemente herido y tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital San Vicente Fundación, en la capital antioqueña.
Los testigos señalaron que esta persona se lanzó al vacío por una de las ventanas de la residencia, cayendo en una casa contigua. Situación que le generó afectaciones en sus órganos internos.
La tercera víctima mortal fue identificada como Juan Diego Valencia Rojas, quien era conocido en el barrio con el sobrenombre de El Pollo, y quien según varios testigos, se encontraba haciendo el pesebre en el primer piso del edificio y subió para verificar qué era lo que estaba ocurriendo e intentar mediar para cesar la confrontación.
Las primeras versiones señalan que recibió varios impactos de bala que acabaron con su vida. Tras los hechos, los cuatro agresores salieron de la vivienda y escaparon en un carro particular, que ya fue plenamente identificado gracias a los videos de las cámaras de seguridad.
En estos momentos, las autoridades y el fiscal 129 locales adelantan la recolección de pruebas, con el fin de identificar a los cuatro implicados en esta masacre y establecer los móviles de la misma.
“Se obtuvo una segunda información aportada por personal de la Policía Nacional-Sijín en el lugar de los hechos (que) manifestaron que a la residencia ingresaron de cuatro a cinco personas armadas con la finalidad de hurtar a los que se encontraban departiendo al interior de la residencia. Por tal motivo se genera un altercado”, señala el informe preliminar.
En la recolección de evidencia se busca establecer si el ataque tiene relación alguna con disputas entre los habitantes de la vivienda, que eran de nacionalidad extranjera, y la banda delincuencial conocida como La Zona, que han enviado panfletos prohibiendo fiestas hasta altas horas de la noche, fijando una especie de toque de queda.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) ha señalado que en lo corrido del año se han registrado diez masacres en el departamento de Antioquia.