Los organismos de socorro de la capital de Antioquia tratan de acabar este sábado con las llamas que se levantaron el viernes en la zona oriental. Paralelamente, apagaron otras seis conflagraciones que se presentaron en otros puntos. Hay alerta máxima en la ciudad.
El incendio vegetal de grandes proporciones ocurre entre el Seminario Mayor y el Túnel de Oriente. Si bien no se cuenta con un reporte definitivo del área afectada, un cálculo inicial muestra daños en 30 hectáreas, pero la cifra podría aumentar con los minutos.
En algunos sectores de la montaña, el fuego alcanzó los doce metros de altura y se fue extendiendo de copa a copa entre los árboles, lo que complicó el control de la situación, que es atendida por tierra y aire. Así lo informó la administración distrital:
“Por intermedio del Dagran y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, se contó con el apoyo de la Fuerza Aérea Colombiana y, desde un helicóptero con equipo Bambi Bucket, se realizaron 9 descargas de agua sobre puntos estratégicos del incendio”, dijo la entidad.
Hasta allí se han desplazado más de 70 unidades, con el fin de apagar las llamas, respaldadas por expertos en el manejo de drones que, con sobrevuelos en el área, ofrecen una mejor precisión sobre el sector que debe ser atendido con prioridad.
Además de este acontecimiento, se presentaron incidentes menores de cobertura vegetal en los sectores de Villatina, La Loma, Altavista, Vereda Travesías en San Cristóbal, Cerro de las Tres Cruces, Cerro El Volador y el corregimiento de San Antonio.
Activan plan de contingencia y otras medidas
El Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Medellín activó un plan de contingencia ante el incremento de incendios de cobertura vegetal. En las últimas horas, se presentaron cinco emergencias en varios puntos de la ciudad.
Las altas temperaturas y otros escenarios externos están desencadenando los incidentes, por lo que se recomienda no hacer quemas ni fogatas en zonas verdes porque podrían salirse de control. Tampoco arrojar al suelo colillas de cigarrillo encendidas o vidrios.
Aunque el compromiso de la comunidad es trascendente y podría prevenir varios hechos, la administración distrital tomó la decisión de implementar un procedimiento de choque para ponerles freno a los riesgos y enfrentarlos, en dado caso de que se presenten.
En primer lugar, se contratarán horas de vuelo con equipo Bambi Bucket para reforzar la respuesta en los incendios que sean necesarios. Cada descarga desde el helicóptero, que va hasta los 600 galones de agua, ahorra entre tres y cinco horas de trabajo de los bomberos en tierra.
Así lo anunció la directora de la entidad, Laura Duarte: “El distrito inicia un plan de contingencia para fortalecer la respuesta ante estos eventos. En las últimas semanas, hemos visto cómo se ha ido consolidando el fenómeno de El Niño”.
Ahora bien, paralelamente a las horas de vuelo, se incluirán vuelos de dron con el fin poner la lupa sobre las zonas sensibles de conflagraciones de cobertura vegetal y monitorear con cámaras térmicas junto al Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
En el proceso de alistamiento están las tropas del Ejército Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana, la Policía Nacional, la Defensa Civil, la Cruz Roja y los cuerpos de bomberos voluntarios y oficiales de los municipios que hacen parte de la subregión.