El gerente general del Metro de Quito, Efraín Bastidas, confirmó que la administración del sistema masivo de transporte de Medellín integra la lista de oferentes finales que buscan quedarse con la operación de la línea férrea de la capital de Ecuador, construida recientemente por la compañía Acciona.

El negocio es impulsado por la empresa antioqueña en consorcio con el grupo francés Transdev, quien tiene operaciones de movilidad pública en 17 países y busca ampliar su radar en América Latina.

En la competencia también está el Metro de São Paulo, cuyo ganador será seleccionado luego de una intensa evaluación de un comité técnico que tendrá en cuenta la experiencia y el valor agregado que le podrían sumar al proyecto que empezará a rodar en diciembre de 2022.

“Hemos recibido las ofertas del consorcio Metro de Medellín – Transdev y del Metro de São Paulo, empresas ferroviarias internacionales expertas en operación de metros. Nos sentimos orgullosos porque seguimos cumpliendo los hitos técnicos planteados. Pronto inicia el viaje”, aseguró el gerente general del Metro de Quito.

De acuerdo con el cronograma de actividades, en julio se dará a conocer el operario y la firma del contrato tendrá lugar en agosto, cuatro meses antes de que se encienda el primer medio de transporte subterráneo de Ecuador, que sobrepasó los 2.000 millones de dólares.

La construcción de este sistema empezó en 2013 y su camino hasta el 2022 estuvo marcada por varias polémicas a razón de renegociaciones que retrasaron las obras que pretender recorrer 22,6 kilómetros desde el norte de la ciudad hasta el sur. Quien gane el concurso, deberá nutrir de personal las 15 estaciones y los 18 trenes.

Medios locales señalaron que en la puja por el millonario contrato también estuvieron la empresa alemana Deutsche Bahn, el Metro de Santiago de Chile, Hitachi Rail y el Metro de Santo Domingo.

Metro de Medellín normaliza operación tras seis días de contingencia

A propósito, desde este miércoles 22 de junio, el sistema masivo de transporte del Valle de Aburrá retornó a la normalidad, luego de que las autoridades resolvieran las afectaciones que se presentaron la semana pasada en la vía férrea del Metro, situación que obligó al cierre preventivo de cuatro estaciones.

El anuncio lo hizo el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, quien retornó al cargo el martes luego de la suspensión por presunta participación en política y asumiera el liderazgo de la contingencia de movilidad que afectó a los habitantes del norte del Área Metropolitana, se estima que el 20 % de las personas que se transportan por el sistema tuvieron alteraciones en sus trayectos los seis días que duró la emergencia.

“Teniendo en cuenta las condiciones de seguridad actuales de la vía férrea, la administración distrital y el Metro de Medellín anuncian el restablecimiento de la operación comercial en el tramo entre las estaciones Tricentenario y Caribe a partir de mañana, miércoles 22 de junio”, afirmó el mandatario local.

Fue la socavación de la quebrada La Cantera lo que causó la inestabilidad en uno de los tramos de la línea A, poniendo en riesgo el paso de los trenes que se dirigían desde el municipio de Bello hacia el sur de la subregión.

La respuesta al incidente ―que obligó a la suspensión de la medida del pico y placa― estuvo centrada en la zona que está al interior de la vía férrea. Es decir, el daño involucra un amplio sector que no es de la competencia de la empresa, entonces las labores primarias se desarrollaron en el área donde la empresa puede intervenir.