El orden público en el occidente de Antioquia sigue siendo caótico por cuenta de una manifestación ciudadana que se está adelantando desde el pasado 12 de agosto por la desaparición de dos mineros informales.
Para mostrar rechazo, se ha obstaculizado la movilidad y las labores de trabajo en una mina del municipio de Buriticá. De acuerdo con las denuncias que los familiares de las presuntas víctimas han instaurado ante las autoridades, el taponamiento de los socavones por parte de una compañía extranjera generó la emergencia donde habrían quedado atrapados Jesús Arturo González Contreras y Víctor Enrique Peña Álvarez, venezolano radicado en Colombia.
La supuesta protagonista del incidente sería la empresa Zijin Continental Gold. Sin embargo, en repetidas ocasiones esta ha refutado esos argumentos, alegando que ha laborado con rigor técnico y al margen de las leyes. Incluso, abrieron los túneles para que una comisión del Gobierno nacional verificara la emergencia que le suman.
En seis oportunidades, la Agencia Nacional de Minería, con el acompañamiento de los organismos de socorro de Antioquia y representantes del Ministerio Público, han ingresado a la mina sin encontrar rastro de desaparecidos. Aunque otro grupo desconocido los está buscando, tampoco han entregado señales de víctimas.
Mientras eso sucede bajo tierra, en las calles de Buriticá hay una arremetida violenta contra la compañía china que extrae oro en el occidente del departamento. Los hechos delictivos comenzaron con la vandalización de las instalaciones, amenazas a servidores, saqueos a los vehículos oficiales y bloqueos en la operación minera.
A través de un comunicado dirigido a la opinión pública, la empresa Zijin Continental Gold encendió nuevamente las alarmas: “Ya son ocho días de confinamiento para los más de 1.000 trabajadores, debido a un bloqueo que se viene presentando en Buriticá, situación que sigue vulnerando el derecho al trabajo y a la libre movilidad”, señaló la organización.
Dado que no se ha evidenciado la supuesta contingencia que motivó la activación de la manifestación, los directivos sugirieron desmontarla porque no hay argumentos que la respalden. La misma lectura tiene la Asociación Colombiana de Exploración, agremiación que pidió acciones contundentes para frenar los riesgos que hay en este municipio.
“Le pedimos al Gobierno nacional se solidarice con la situación acontecida en el municipio de Buriticá, Antioquia, y que se actúe dentro de la norma en la protección del Estado social de derecho. El proyecto Zijin Continental Gold es un ejemplo exitoso de la exploración minera en Colombia y de la inversión extranjera”, aseguró la Asociación.
Si bien el Ministerio de Minas y Energías dialogó con los líderes de la manifestación para tramitar las diferencias por otros canales, los acuerdos fueron incumplidos. En ese sentido, la Gobernación de Antioquia le pidió al Ministerio de Defensa una intervención en esta población para retomar el orden público que podría estar en manos de ilegales.
Las autoridades investigan si en medio del paro minero estaría inmerso el Clan del Golfo, dado que varias personas les han indicado que, por estar en la manifestación, diariamente recibirían beneficios económicos.
Otra de las hipótesis que podrían sostener esa participación es que esa organización ilegal tiene injerencia en la actividad minera.
Ahora bien, en dado caso de que se halle un cadáver, la evacuación se realizaría vía aérea por las críticas condiciones en que se encuentra Buriticá. De momento, la Agencia Nacional de Minería anunció que permanecerá en la zona para adentrarse en los socavones donde podrían estar las víctimas.
Mientras eso sucede, las familias siguen clamando a los suyos. En la noche de este sábado se realizó una velatón en la cabecera municipal a nombre de Jesús Arturo González Contreras y Víctor Enrique Peña Álvarez.