Un lamentable hecho tiene consternados a los habitantes de Sabaneta, sur del Valle de Aburrá. En el transcurso de la mañana de este 9 de noviembre, un hombre identificado como Héctor Sánchez Galva, decidió acabar con su vida, pero además involucrar a su hijo. Lo agarró y se tiró al vacío desde un quinto piso. Sin embargo, afortunadamente el niño se salvó. Al parecer, el cuerpo del progenitor absorbió el golpe.
El menor de 22 meses, se recupera de las heridas en el Hospital Venancio Díaz de sabaneta. Según versiones, el hombre también tenía problemas maritales con su esposa y le había dicho que se iba a suicidar.
El incidente se reportó a las 7:40 a través de la línea 123. Un ciudadano se dio cuenta que una persona cayó al vacío desde un edificio ubicado en la vereda La Lomita de esta localidad del sur del Área Metropolitana. Uno de los vigilantes que estaba custodiando el sector les entregó detalles a los investigadores de la Policía.
Mariano Atehortúa, secretario de Gobierno de Sabaneta, le contó a SEMANA, que está acompañando el proceso de investigación, mientras que las otras entidades de la administración están enfocadas a atender este caso desde sus posibilidades. Por ejemplo, la Secretaría de Salud le presta primeros auxilios a la familia de la víctima.
“Sabaneta tiene una gran afectación en temas de suicidio. La pandemia desbordó un poco este tema y ha hecho que mucha gente se suicide y tenemos una alta tasa de suicidios. Venimos trabajando en temas de prevención, tanto así que desde 2020 creamos los centros de escucha, en los que inmediatamente una persona que necesita ayuda les ponemos psicólogos en los barrios y veredas”, sostuvo Atehortúa.
Agregó que el menor se encuentra bajo observación médica en el Hospital de Sabaneta, debido a los fuertes golpes que le provocó la caída, es el caso de sus piernas y parte de la cara. Sin embargo, dejó claro que el menor se encuentra fuera de peligro. Según el funcionario, el menor había quedado encima del cuerpo del señor y por eso fue que no sufrió muchos golpes.
Rogelio Londoño, comandante de Bomberos de Sabaneta, contó que cuando llegaron al sitio al niño ya se lo habían llevado para un hospital.
“Una enfermera y un médico quienes viven cerca a la unidad residencial, de donde ocurrieron los hechos, le brindaron los primeros auxilios al menor y se lo entregaron a la mamá y niñera. Luego, según versiones de la comunidad, lo llevaron ellos mismos a un centro asistencial”, sostuvo Londoño.
Con base en las estadísticas del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, entre el primero de enero y el 30 de septiembre de este año, en la capital de Antioquia se atendieron 163 casos por suicidios. Mientras que en los doce meses de 2021 la cifra escaló a 190 alertas.
El caso registrado en las últimas horas se suma al de Karen Castaño que se lanzó en el mes de septiembre desde el último piso de la Clínica Medellín, edificio ubicado en el centro de Medellín. Antes de quitarse la vida, dejó una estremecedora carta dirigida a su hija donde daba cuenta de los pasos que dio en la tierra.
En una publicación de 22 párrafos, Castaño le relató a su pequeña hija las razones que la llevaron al suicidio. Con los dedos ágiles y con el destino definido, tecleó sobre una pantalla los dolores que la impulsaron a lanzarse desde el edificio: las pesadillas que encontró dentro de su familia y las batallas que libró en su negocio.
A las 7 de la noche varias personas registraban con sus celulares el angustioso momento y pedían ayuda a las autoridades. Sin embargo, pese a las llamadas de alerta, la vida de la joven no se pudo salvar. Ella se tiró con las preocupaciones que la empujaron y los testigos la recibieron en el piso con el dolor de no haberla salvado.
Ella estaba al frente de una empresa que empezaba a despegar en el Valle de Aburrá. Cargaba con las inversiones de conocidos y el salario de sus trabajadores. En los seis meses del primer semestre de este año, sintió en sus bolsillos los resultados de tantos esfuerzos que estaban justificados en el bienestar de su niña, Gabriela.