La tragedia de la escuela Andes en Antioquia estremece al país. La montaña se desplomó encima del lugar donde estudiaban decenas de pequeños. Casi toda quedó bajo tierra. Tres niños murieron y 19 más vivieron horas de terror, de tener que guerrearse la vida contra la inclemencia de la tierra desplomada.

La mayoría de niños lograron salvarse gracias a un instinto. Salieron corriendo cuando comenzaron a escuchar el alud desplomarse. Pero otros se quedaron jugando en el salón y no corrieron la misma suerte. Esa mala fortuna la vivieron los más pequeñitos. Fueron los de preescolar y primero los que más sufrieron.

A Leidy Tatiana Úsuga, una de las mamás de la escuela, le informaron del incidente cuando estaba en su casa. La reacción de desespero que la acompañó en ese instante no se puede definir con palabras, sino con un llanto que mantiene desde que vio a sus niños con vida a un pie del derrumbe. El alma le volvió al cuerpo.

“Yo tengo a dos niños estudiando acá. Pero, gracias a Dios, ellos pudieron correr y están a salvo. Mi niño me dice que echó a correr para un lado de la escuela y que los niños que corrieron para la carretera los tapó [el deslizamiento]”, detalló la madre.

La emergencia comenzó después de las nueve de la mañana de este jueves 14 de julio, cuando la profesora Eliana Rincón les dio la orden de salir al receso a los 22 alumnos de preescolar, primero, segundo, tercero, cuarto y quinto grado. Todos estaban agrupados en el mismo espacio cuando el movimiento en masa se dio. “Yo a veces los regañaba por quedarse en el salón”, le contó la docente a Teleantioquia.

“Estábamos en el receso cuando de repente escuchamos algo muy fuerte y todos volteamos y, en cuestión de segundos, corrimos. No tuvimos tiempo de absolutamente nada. Corrimos y no sabíamos por dónde”, relató a SEMANA.

“Eso fueron segundos... vi que se venían tierra, árboles. Los niños corrieron inmediatamente. Una mamá que estaba ahí reaccionó. Me jaló. Los niños salieron a correr hacia la carretera”, agregó. “Eso no le da tiempo a uno de mirar atrás, solo adelante”, aseguró.

Las horas posteriores han sido de eterno dolor. Alba Lucía Vélez, una madre que estaba en el colegio cuando ocurrió la emergencia, relató que la noche fue eterna porque las imágenes no se le borran de la mente.

“No logro asimilar esto. No puedo dormir. Todavía veo las cosas y escucho a los niños gritando. Estoy muy mal. No sé cómo están las otras familias porque estamos muy apartados. Ayer los niños recibieron atención con psicólogos”, dijo la mujer.

A las tres de la tarde de este viernes se llevarán a cabo las exequias de Ana Sofía, Andrea y Alexander en la iglesia principal de Andes, ellos estaban aprendiendo a leer y a escribir cuando murieron.

Luego de conocerse de los fallecimientos, el presidente Iván Duque les envió un mensaje a los allegados de los tres menores por medio de su cuenta de Twitter, en que reconoció la emergencia como una tragedia que marca a todo el país.

“Toda nuestra solidaridad con las familias de los niños que lamentablemente perdieron la vida en esta tragedia que enluta al país. Seguiremos monitoreando la evolución de la salud de los heridos, a quienes brindamos acompañamiento permanente y deseamos una pronta recuperación”, escribió el mandatario.

Ahora bien, de acuerdo con el análisis del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Antioquia, el movimiento en masa fue causado por la acumulación de aguas producto de la temporada de lluvias que azotó a este municipio del suroeste del territorio antioqueño. En consecuencia, la tierra se saturó y desestabilizó el terreno con los saldos negativos que tienen de luto a la nación.