La Misión de Observación Electoral (MOE) entregó el balance de la segunda vuelta presidencial en Antioquia. Si bien las amenazas por manifestaciones sociales no se cumplieron, la votación estuvo marcada por presuntas faltas y fuertes precipitaciones que frenaron la participación de los paisas.
Entre el sábado y la noche de este domingo, la organización de vigilancia recibió 62 reportes de ciudadanos a través de la plataforma Pilas con El Voto, en la que advirtieron sobre presuntas irregularidades electorales en 22 municipios del departamento: Alejandría, Andes, Apartadó, Bello, Caldas, Cañasgordas, Cocorná, Copacabana, El Carmen de Viboral, El Santuario, Envigado, Frontino, Girardota, Guarne, Itagüí, Jardín, Marinilla, Medellín, El Peñol, Rionegro, Sabaneta y Yondó.
Según Verónica Tabares, vocera de la MOE en Antioquia, las denuncias estuvieron concentradas en las poblaciones que estaban marcadas con una alerta temprana por la injerencia de terceros en la elección y donde hay antecedentes de grupos armados.
“Recibimos 37 irregularidades por parte de las autoridades electorales; 11 reportes sobre irregularidades en el voto libra; 9 reportes sobre irregularidades en publicidad y medios de comunicación; 4 posibles irregularidades en la función pública; 1 posible irregularidad de inscripción de cédulas”, informó la líder de la Misión de Observación Electoral en el departamento.
Mientras que a la hora del preconteo en las mesas de votación, los observadores dieron cuenta de fallas en la implementación del código electoral por los testigos y la fuerza pública. Con base en el informe, al menos el 23 % de los declarantes no estuvieron en las estaciones durante todo el proceso de cuantificación de los tarjetones.
“En el 70 % de los casos se indicó en voz alta el número de votantes de la mesa; en el 90 % de los casos el formulario E-14 quedó sin tachaduras ni enmendaduras; en el 12 % de los casos se presentaron recursos y reclamaciones en el conteo de votos; en el 87 % de los casos estuvo presente la fuerza pública en el puesto de votación durante el conteo”, agregó Verónica Tabares.
Por otro lado, la Fiscalía y la Procuraduría también atendieron señalamientos sobre supuestas anomalías en varios municipios de Antioquia. Por ejemplo, los investigadores del ente de control acusador fueron alertados sobre presunto constreñimiento electoral en Angostura y Vigía del Fuerte, un grupo de personas estarían imponiendo el nombre de uno de los dos candidatos.
En el caso del Ministerio Público, se tramitaron por medio de los canales oficiales al menos 15 quejas relacionadas con irregularidades en el departamento relacionadas con “posibles tarjetones marcados al momento de ser entregados a la ciudadanía; publicidad de candidatos con logos y fotos en puestos de votación o cerca de estos; compra de votos; constreñimiento; presión o amenaza al sufragante; coacción para votar por otro candidato; presunta participación en política y falta de capacitación a los jurados en los procedimientos”, detalló la procuradora Margarita Cabello.
Lluvias frenaron la participación de los paisas
La Misión de Observación Electoral también reveló que, durante la apertura de la segunda vuelta presidencial, hubo demoras en la habilitación por cuenta de las fuertes precipitaciones que se reportaron en las subregiones del suroeste, norte y bajo cauca antioqueño.
Los consejos de gestión del riesgo de desastres dieron cuenta de deslizamientos de tierra e inundaciones en Urrao, Anorí, Santa Rosa de Osos, Sabanalarga, Salgar, El Bagre, Zaragoza, Anzá y Peque. Incluso, varios electores tuvieron dificultades para desplazarse hasta los puestos de votación por cuenta de los movimientos en masa.
El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, expresó que hubo una disminución en el electorado, comparado con las estadísticas de la primera vuelta presidencial, asociado a la temporada de lluvias: en el departamento estaban habilitados para votar más de cinco millones de personas y solo acudieron a las urnas el 56 %.