Las autoridades pusieron la lupa sobre una nueva estafa masiva que habría ocurrido en el oriente de Antioquia a través de una empresa dedicada a la organización de eventos. La protagonista de la historia escribió una carta de tres páginas donde explicó lo que ocurrió y alertó por la seguridad de su familia.
Al parecer, 200 personas invirtieron sus recursos para que Jennifer Muñoz se encargara de la logística de sus celebraciones en los municipios cercanos a Medellín: matrimonios, graduaciones y cumpleaños, entre otras fechas especiales de los clientes. Sin embargo, la mujer desapareció y el desfalco sería millonario.
Ella dio la cara en las últimas horas por medio de un documento de tres páginas. A puño y letra, contó las razones por las que colapsó su negocio y pidió piedad para sus allegados, pues están siendo blanco de malos tratos a pesar de que ninguno estaría involucrado con los hechos que hoy son noticia.
“Mi intención jamás fue estafarlos o no cumplirles. Estoy declarada en insolvencia económica, la cual se puede demostrar en mis cuentas bancarias y en no poseer ninguna propiedad ni patrimonio. Los que suben como palma, caen como coco”, planteó la señora que es objeto de críticas por sus clientes.
El argumento es que adquirió obligaciones sin contar con el dinero suficiente para cumplir y ofertaba tarifas económicas para ganar respaldo en el sector. Uno de sus ejemplos es que realizó una fiesta por 12 millones de pesos, pero ella sacó de su bolsillo 18 millones de pesos más para que fuera “top” y “llegar a clientes”.
Por las bajas tarifas y excelente servicio, supuestamente, fue adquiriendo fama en ese sector de Antioquia, principalmente en el municipio de La Ceja. Los clientes llegaron por montones y ella, supuestamente, repitió la fórmula hasta octubre, gastando más de lo que tenía en las manos para quedar bien con los festejados.
“El roto fiscal fue creciendo. Me tocaba vender eventos superbaratos para que me pagaran de una y así yo poder responder por el evento que estaba próximo a llegar, vendiendo eventos todo incluido por $ 5.000.000 y cuando los debía llevar a cabo me costaban $ 12.000.000. Todo este año estuve tratando de resistir”, agregó Muñoz.
La cartera le aguantó hasta hace unas semanas y ahora sus clientes piden la devolución del dinero, muchos han acudido a la justicia para que la procesen por los presuntos delitos que habría cometido y la obliguen a desembolsar la plata. Fuentes cercanas al caso resumen que, posiblemente, serían 400 millones de pesos.
Ella concluyó que está en contacto con las autoridades y pagará lo que le corresponda: “La plata jamás valdrá más que estar al lado de mi hijo y de mi familia, estar solo sin comunicación, con un miedo horrible por lo que le hacen. Créanme que ya están teniendo justicia. Perdón a todos, a mi familia, a mis amigos, a mi hijo”.