Las autoridades buscan esclarecer las motivaciones que tuvo una venezolana de 19 de años para raptar a una bebé indígena de un centro comercial ubicado en el municipio de Bello, Antioquia, el pasado 31 de mayo.
De acuerdo con el registro de las cámaras de seguridad del establecimiento, la mujer cargó a la menor con el supuesto aval de la madre y se fue alejando del sitio hasta que la progenitora, oriunda de un resguardo del Chocó, las perdió de vista.
Luego de 24 horas de haber reportado el incidente que conmocionó a la ciudad, la extranjera retornó al centro comercial para devolver a la niña. En ese momento, fue capturada por la Policía y trasladada a la Fiscalía, donde inició el proceso de judicialización.
Según el comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, brigadier general Javier Martín Gámez, la mujer entregó las primeras confesiones que no encajan con la investigación que adelantan las unidades especializadas de la institución.
En un principio, en las declaraciones que emitió habría justificado el delito por la ausencia de compañía: quería tener hijos, pero que no tenía la posibilidad de serlo.
Más tarde, aceptó que se llevó a la bebé para realizar actividades de mendicidad con el supuesto respaldo de la madre. Sin embargo, reconoció que en el cruce de mensajes hubo un error, dado que la progenitora no habla español, entonces ella malinterpretó.
“Ella dice que supuestamente se la había tomada prestada a la mamá para la mendicidad, pero esto es mentiras, porque una cuestión de esas no se hace. Dice que la madre de la bebé le había hecho un gesto que ella entendió como una autorización para llevársela”, detalló el comandante.
Los estudios de la Policía van en otro sentido. Los uniformados sospechan que la mujer pretendía sacar a la menor del país, presuntamente para un estado de Venezuela.
Ahora bien, todas las posibilidades están sobre la mesa y por eso no descartan ninguna, ni la explotación por medio de la mendicidad.
Mientras avanzan las investigaciones, la venezolana se encuentra a disposición de la Fiscalía para ser presentada ante un juez de control de garantías.
De acuerdo con el expediente divulgado por la Policía, el ente acusador la podría señalar de cometer el delito de secuestro y sus agravados.
Finalmente, las autoridades en el Valle de Aburrá informaron que la víctima se encuentra en buenas condiciones de salud y está bajo el cuidado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en Medellín.
A 20 años de cárcel fue condenado un policía por golpear a un habitante de calle
Paralelo a esta noticia, un juez penal del circuito de Medellín condenó miércoles a 20 años de prisión a un patrullero de la Policía Nacional por el delito de homicidio simple.
De acuerdo con la Fiscalía, el uniformado golpeó en repetidas ocasiones a un habitante de calle que, para huir del ataque, se lanzó al río Medellín y fue arrastrado por el caudal.
Los hechos se remontan a la tarde del 22 de abril del 2019, cuando en inmediaciones de la Plaza Minorista de Medellín, el policía golpeó con su bastón de mando al habitante de calle.
“Labores de la Policía judicial evidenciaron que el habitante de calle, buscando evadir los golpes, decidió lanzarse nuevamente al río Medellín, cuyo caudal lo arrastró. El cuerpo sin vida de esta persona fue recuperado a la altura del vecino municipio de Barbosa, dos días después del hecho”, indicó la Fiscalía en su informe presentado al juez.
Para el ente investigador, el uniformado actuó con negligencia al no socorrer al habitante de calle, ni pedir apoyo de los Bomberos para tratar de rescatarlo. Según el reporte del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, el hombre falleció por traumas contundentes en las vértebras cervical, dorsal y por ahogamiento.