El juez primero penal de control de garantías de Bello le dio el visto bueno a la investigación que adelanta la Fiscalía contra una venezolana de 19 años que es señalada de hurtar a una bebé indígena en el Valle de Aburrá.
En una audiencia que se realizó de manera virtual, el ente acusador la vinculó con el delito de secuestro dado que el registro de las cámaras de seguridad muestra que la mujer se llevó sin autorización a la niña, oriunda de un resguardo del Chocó que llegó a Medellín con su familia tras las amenazas de los grupos delincuenciales.
En consecuencia, deberá estar recluida en un centro carcelario mientras avanzan las investigaciones en su contra por retener a la menor durante 24 horas. Por información que ayudará a esclarecer su paradero, las autoridades ofrecieron 45 millones de pesos.
Las confesiones de la mujer
Según el comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, brigadier general Javier Martín Gámez, la mujer entregó las primeras revelaciones que no encajan con la investigación que adelantan las unidades especializadas de la institución.
En un principio, en las declaraciones que emitió habría justificado el delito por la ausencia de compañía: quería hijos, pero que no tenía la posibilidad de tenerlos.
Más tarde, aceptó que se llevó a la bebé para realizar actividades de mendicidad con el supuesto respaldo de la madre. Sin embargo, reconoció que en el cruce de mensajes hubo un error dado que la progenitora no habla español, entonces ella malinterpretó.
“Ella dice que supuestamente se la había tomado prestada a la mamá para la mendicidad, pero esto es mentiras porque una cuestión de esas no se hace. Dice que la madre de la bebé le había hecho un gesto que ella entendió como una autorización para llevársela”, detalló el comandante.
Los estudios de la Policía van en otro sentido. Los uniformados sospechan que la mujer pretendía sacar a la menor del país, presuntamente para un estado de Venezuela.
Ahora bien, todas las posibilidades están sobre la mesa y por eso no descartan ninguna, ni la explotación por medio de la mendicidad.
Finalmente, las autoridades en el Valle de Aburrá informaron que la víctima se encuentra en buenas condiciones de salud y está bajo el cuidado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en Medellín.
Otro secuestro en Medellín
En un caso aislado, la Policía Nacional capturó a cinco personas que ingresaron violentamente a una vivienda de la capital antioqueña donde intimidaron con armas de fuego a tres menores de edad para que entregaran sin reparos los objetos de valor de la residencia.
El incidente se presentó en el barrio San Javier de Medellín cuando los niños estaban bajo el cuidado de un adolescente de 17 años que no tuvieron una posibilidad distinta a ceder en las pretensiones de la banda delincuencial.
De acuerdo con la denuncia instaurada por la madre de las víctimas, dos mujeres y cinco hombres -entre ellos una joven de 15 años- ataron y golpearon a las personas que estaban al interior de la casa para llevarse una serie de objetos avaluados en cinco millones de pesos.
Mientras les apuntaban con dos pistolas, los ilegales sacaron de las habitaciones de los niños un televisor, cuatro celulares, joyas, dinero en efectivo y tres equipos de Xbox.
Una hora después de que se presentara el incidente, fue la pericia de los uniformados de la Policía Nacional lo que permitió la desarticulación de la organización a la altura del barrio Boyacá las Brisas, en la zona noroccidental de la ciudad.
La queja fue instaurada ante la Fiscalía por cometer los delitos de hurto calificado, secuestro simple, instrumentalización de menores para cometer delitos y porte ilegal de armas de fuego.
Luego de las audiencias de legalización de capturas e imputación de cargos, cuatro de los señalados fueron enviados a la cárcel por un juez y los restantes fueron dejados en libertad.