Se van a completar 20 días de bloqueos en la vía que conduce de Medellín hacia Quibdó, Chocó. Los transportadores de carga en Antioquia dicen no resistir más pérdidas por esta situación que desde el pasado 30 de septiembre los tiene en jaque porque cientos de indígenas de la comunidad embera Katío mantienen los bloqueos por este importante corredor vial a la altura del Carmen de Atrato.

Esta situación se da en medio de los reclamos de estas comunidades por el incumplimiento por parte del gobierno local y nacional, de acuerdos que se han pactado anteriormente. Para el gremio de transportadores en Antioquia, la situación ya se está volviendo insostenible debido a las pérdidas que esta situación representa, según Ánderson Quiceno, director de la Asociación de Transportadores de Carga de Antioquia.

“Es una vergüenza lo está ocurriendo por las vías del Chocó, ya vamos a ajustar 20 días de cese de actividades de toda forma de movilidad en el transporte, debido a los constantes bloqueos que tienen azotado al departamento del Chocó. No salimos de levantar uno de los bloqueos para que luego surjan como hormiga otros dos bloqueos. Los transportadores ya no tienen cómo resistir esta crisis, por la pérdida de la mercancía. Por eso hacemos un llamado a las autoridades nacionales para que se identifiquen cada una de las comunidades con el fin de que se definan por una vez por todas la libre movilidad por este corredor vial”, afirmó Quinceno.

Pese a que el pasado 8 de octubre el gobierno de Chocó instaló una mesa de negociación con los manifestantes, los diálogos no generaron ningún tipo de frutos tras la inconformidad que aún siguen expresando las autoridades indígenas responsables de los bloqueos. Uno de los principales reclamos por parte de estas comunidades es la infraestructura educativa y de salud, así como el reconocimiento de los proyectos productivos.

Por ahora, no se tiene estimada una fecha de apertura de esta importante troncal que tiene incomunicado a Chocó con Risaralda y Antioquia.

Por otro lado, las asociaciones de comerciantes y productores de alimentos encendieron las alarmas porque ya se empieza a notar la falta de productos y servicios en el departamento a razón de que buena parte de los insumos llegan desde los municipios de Antioquia. También la gasolina comenzó a agotarse. Este panorama ha disparado el precio de la canasta básica familiar.

“Estamos confinados. Estamos sin alimentos. No podemos movilizarnos ante cualquier situación, así sea de emergencia. Somos comunidades víctimas del conflicto armado, pero no hemos sido reparadas. Los conflictos con los indígenas no han sido atendidos”, dijo la Plataforma de Campesinos del municipio de Carmen de Atrato.

La empresa Rápido Ochoa, la única que moviliza vía terrestre a los viajeros entre Quibdó y Medellín, también alzó la voz de preocupación por los bloqueos por las afectaciones millonarias que acumula. En un documento instó a las partes que están en discordia a encontrar resultados que terminen con los bloqueos que se sostienen desde septiembre.

Hasta que no se establezcan las condiciones de seguridad en el corredor, no saldrá un bus de la compañía hacia y desde Quibdó. Cientos de viajeros están afectados porque el Carmen de Atrato es la única vía cercana que los conduce hacia la capital del departamento. Solo están activos los viajes desde el aeropuerto Olaya Herrera.

El comandante encargado de la Policía Nacional en Chocó, coronel Diego Mauricio Córdoba Rojas, explicó que las manifestaciones no han estado acompañadas de actos delincuenciales, pero reconoció que hay preocupación en las comunidades, dado que el desabastecimiento de algunos elementos empieza a tomar fuerza en el departamento.

“Sí, es motivo de inquietud lo que está pasando porque está cerrada la vía que lleva a Medellín y a Risaralda. Ya se está agotando la gasolina. Está cerrado por ambos lados. Nosotros estamos acompañando de cerca al puesto de mando unificado que instaló la Gobernación para seguir estas manifestaciones”, declaró el coronel Córdoba Rojas.

El Ministerio de Transporte es el que tramitará las quejas de los protestantes, aunque en la mesa piden la presencia del Ministerio del Interior. Desde las comunidades indígenas claman el cumplimiento de los acuerdos y el gremio de camioneros está pidiendo que el Gobierno haga efectiva las peticiones de los resguardos para que no cierren las vías.

Jaime Muñoz Vélez, vocero de la asociación de transportadores de esta región del país, describió que los integrantes de la agremiación son los que cargan con los efectos del malestar de los pueblos indígenas. Contrario a las pretensiones, los estruendos no llegan hasta los funcionarios que tendrían las soluciones en las manos.

“Nosotros somos los que estamos pagando los platos rotos. A Chocó llega mucha ayuda, pero no alcanza para los indígenas. Ellos tendrán razones para marchar, pero les estamos pidiendo que no lo hagan sobre las vías porque nos afectan bastante. Nosotros somos los que abastecemos a Chocó”, señaló el líder.