En medio de un motín registrado en la madrugada de este martes primero de noviembre en el centro de detención transitoria de la estación de Policía de Apartadó, Antioquia, nueve personas privadas de la libertad se fugaron.

Los hechos sucedieron específicamente, cuando un uniformado de la Policía estaba revisando las celdas y de repente los detenidos intentaron quitarle el arma de fuego, pero en ese momento el uniformado reaccionó y lesionó a dos de estos sujetos. Allí, aprovecharon para huir.

“Uno de ellos ya le dieron salida, se encuentra en la estación de Policía. El otro se encuentra con pronóstico reservado en la Clínica Panamericana de Apartadó, debido a la gravedad de las heridas. De igual manera es importante resaltar que también lograron la recaptura de otro de estos sujetos”, confirmó el mayor Mario Alexander Cárdenas, comandante del Distrito 1 de la Policía de Apartadó.

Sobre las demás personas, las autoridades en Apartadó continúan con los operativos de búsqueda para dar con la captura de estas seis personas que estaban capturadas por distintos delitos cometidos en la zona del Urabá antioqueño; porte de armas, hurto agravado y homicidio tentativo serían alguno de ellos.

De acuerdo con el Inpec, el promedio en días, meses o años para recapturar a un prófugo depende de la red de apoyo con la que cuente al momento del escape. Unas las pueden lograr en años, otras en tan solo 36 horas.

Según datos de este instituto penitenciario y carcelario, entre 2012 y 2021 se han fugado 156 personas y este año, hasta el 8 de octubre, iban ocho. Las fugas de este año han ocurrido en dos cárceles de Bogotá (La Picota y El Buen Pastor), en Antioquia (Itagüí, El Pedregal y Santo Domingo). A estos casos se le suma esta última fuga en el municipio de Apartadó.

Y es que la Defensoría del Pueblo regional Antioquia, había afirmado en meses anteriores que el departamento supera el 48 % de hacinamiento y solo el Valle de Aburrá el 24 0%. Otro de los factores que causa este tipo de problemáticas de fuga de presos es la falta de seguridad en las estaciones de Policía, debido a que no cumplen con las mismas condiciones de una cárcel de alta seguridad.

Hacinamiento en estación de Policía de Bello

La aglomeración de detenidos en las estaciones de Policía del Valle de Aburrá cada día es más preocupante. Donde caben 20, puede haber hasta 150 personas. Esta vez, se han conocido videos en redes sociales de la Estación de Policía de Bello, donde el hacinamiento se ha convertido en una delicada problemática de salubridad para esta población.

Bernardo García, personero de Bello, contó que frente a esta situación presentaron una solicitud ante el Tribunal Superior de Medellín y ganaron una tutela en segunda instancia para trasladar a algunos detenidos e intervenir las condiciones en la que están estas personas.

“Es muy satisfactorio la decisión tomada por el Tribunal de Medellín, donde reitera y garantiza los derechos de las personas privadas de la libertad. Es un logro para ellos, para sus familias y donde ratifica el compromiso de la Personería de Bello por las personas privadas de la libertad. En esta decisión trascendental, reiteró el compromiso y ordenó a las entidades territoriales en garantizar los derechos fundamentales a la salud, a un espacio libre de hacinamiento, a la alimentación y a la posibilidad que tengan de pasar una noche en un lugar dignamente. Desde nuestra personería estaremos vigilantes, para que lo ordenado en la acción de tutela, sea cumplido por las entidades correspondientes al pie de la letra”, sostuvo García.

Así las cosas, a la Policía Metropolitana exigieron que en el término de ocho días hábiles se realice el traslado correspondiente de las personas a las que se haya concedido la detención domiciliaria. Además, tras este fallo le ordenaron al Inpec que en el término de 30 días asigne un centro de reclusión del departamento para la distribución de estas personas.

Esta situación no solo se vive en este municipio. En Medellín, la Personería volvió a encender las alarmas por las condiciones críticas en las que se encuentra la población privada de la libertad en la capital de Antioquia. De acuerdo con los análisis adelantados en los últimos días, el hacinamiento en los centros de detención transitoria supera el 800 % de su capacidad.