Total rechazo ha causado entre las autoridades, las organizaciones defensoras de los animales y la ciudadanía en general un video que se está haciendo viral en las redes sociales, en el cual se ve cuando un jaguar es muerto con arma de fuego por parte de varios sujetos, en hechos registrados en zona rural del municipio de Ituango, en Antioquia.
Ante esto, la ministra de Ambiente Susana Muhamad dio a conocer que se abrió una investigación criminal en la Fiscalía Seccional Antioquia para esclarecer este tipo de situaciones que se ha vuelto repetitivo en la región.
“Estamos ofreciendo, en compañía de la Policía Nacional y Carabineros, hasta 20 millones de pesos de recompensa por información que nos permita dar con las dos personas que ejecutaron estos hechos”, señaló la funcionaria.
Por su parte, el director de Carabineros y Protección Ambiental de la Policía Nacional, coronel William Castaño, afirmó que una vez conocido este caso y tras ser el segundo crimen confirmado en menos de una semana, se desplegó todo el aparato investigativo en coordinación con el Grupo Gelma.
“Hemos dispuesto de personal de prevención, precisamente, para hacer educación ambiental en ese terreno, pero también hay un grupo investigativo para dar con la captura de los responsables”, puntualizó Castaño.
Así mismo, Muhamad, reiteró que la cacería en Colombia es un delito ambiental que está sancionado en la Ley 2111 del 2021 y puede conllevar prisión entre 16 a 54 meses y multas entre 33 y 937 salarios mínimos mensuales.
“Si las comunidades campesinas saben que hay presencia de jaguares, que es una especie protegida y una especie en peligro de extinción en Colombia, lo que deben hacer es comunicarse con sus autoridades ambientales para darle un manejo adecuado. Cuidar el jaguar es una corresponsabilidad de todos”, mencionó la ministra.
Así fue reportada la caza del jaguar
La grabación permite ver que el animal se encuentra, al parecer, herido en el suelo y que uno de estos individuos lo trata de atacar con un palo puntiagudo, por lo que el felino lucha con las pocas fuerzas que le quedan para intentar defenderse.
Uno de los involucrados en este hecho atroz, cuya veracidad ya fue comprobada por las autoridades, decide, en medio de risas, accionar un arma de fuego contra el ejemplar, el cual fallece en el acto por el disparo.
Lo que se ha podido conocer es que todo se debería a retaliaciones de algunos campesinos de la zona con este animal, debido a que se habría comido varias reses de unas fincas ubicadas en las veredas La Granja, Santa Rita y El Aro.
Cuando se supo lo que había ocurrido con este jaguar, la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia, (Corantioquia) pidió a la comunidad que se detenga la caza ilegal y, por el contrario, se reporte cualquier caso de interacción negativa con felinos silvestres en la línea 3218175002.
También se hace un llamado a la ciudadanía para que comunique oportunamente cualquier hecho de esta clase en la línea 123 de la Policía Nacional; así como el 122 del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (GELMA), que pertenece a la Fiscalía General de la Nación.
Desde Corantioquia, se indica, además, que la solución a estos conflictos no es la cacería de la fauna silvestre, sino haciendo adecuaciones y mejoras en el manejo de los animales de producción como aves de corral o ganado.
Estos eventos, de acuerdo con la entidad, no se pueden considerar como hechos aislados, sino que son producto del uso inadecuado de los recursos naturales y la tala o quema de zonas boscosas.
Señala, igualmente, que el aumento de las poblaciones humanas y el afán de satisfacer sus necesidades han llevado a la transformación y destrucción acelerada de los bosques en la región norte del departamento de Antioquia.
Se recuerda que esta área hace parte del denominado “Corredor biológico del jaguar”, un sistema natural que es de vital importancia para la protección de la biodiversidad y la oferta de servicios ecosistémicos.
A todo esto se suman factores como la ganadería extensiva y la cacería de algunos animales silvestres, los cuales son presas naturales de los pumas y los jaguares, por lo que deben alejarse cada vez más de su territorio en busca de alimento.
Debido a que este tipo de sucesos se hacen cada vez más frecuentes en la región, ya se han llevado a cabo varias jornadas de sensibilización ambiental para evitar la cacería en las veredas Palmichal y Santa Rita del municipio de Ituango.
En estas se contó con la participación de personal de EPM, la Oficina Territorial de Tahamíes, el Centro de Atención de Fauna Silvestre del Proyecto Hidroituango y la comunidad; para dar a conocer algunos aspectos en el comportamiento de estos felinos y su importancia para el equilibrio del ecosistema.
Como propósito fundamental está el de educar a los habitantes del sector para que no vean en estos animales una amenaza; a la vez que se buscan compromisos de los productores agrícolas y ganaderos para implementar técnicas culturales que permitan ahuyentarlos, sin necesidad de causarles ningún daño.