Los organismos de socorro del Valle de Aburrá ordenaron derribar lo más rápido posible la iglesia principal del corregimiento de Santa Elena, en Medellín, por una serie de grietas y la desestabilidad que hay en el terreno.
La emergencia comenzó en 2018 y no tiene fecha de finalización porque el párroco del templo, Byron Saldarriaga, afirmó que sería irresponsable incitar a la demolición cuando no hay planeación para reemplazar la iglesia que está ubicada en la mitad del tradicional corregimiento de los silleteros.
La imponente capilla empezó a edificarse en 1945 con los elementos más básicos para que los campesinos tuvieran un espacio para la congregación católica. Sin embargo, hace cuatro años las puertas fueron cerradas porque el estado físico ponía en riesgo la integridad de los feligreses.
En imágenes registradas por el Departamento Administrativo de Gestión de Riesgo de Desastres de Medellín se pueden observar las paredes y pisos separados por los materiales, generando grietas prolongadas en algunos espacios.
Inicialmente, las comunidades señalaron que el incidente había comenzado por la excavación del Túnel de Oriente, corredor vial que une al Valle de Aburrá con el aeropuerto internacional José María Córdova, de Rionegro.
Sin embargo, un estudio de la firma Artinco aseguró que la construcción de los túneles no tuvo relación con la desestabilización de la iglesia de Santa Elena. Al contrario, los daños están justificados en los 80 centímetros de cimientos que están ubicados al pie de la obra.
Por los mismos días, cuando la Alcaldía le pidió la demolición de la iglesia a la Arquidiócesis de Medellín, el mismo mensaje les llegó a cuatro viviendas y a un establecimiento comercial del parque principal del corregimiento.
La población le trató de lanzar un salvavidas al templo, pero no hubo resultados. Desde Santa Elena alegaron que la iglesia estaba protegida bajo la declaratoria del Bien de Interés Cultural; no obstante, el nombramiento no se oficializó y mantiene la calidad de candidato.
Mientras que, en las últimas horas, el equipo técnico de Gestión del Riesgo de Medellín informó que 16 hogares deben evacuar de manera definitiva los inmuebles por la mala disposición de la construcción.
Esa condición se ha agudizado por las fuertes precipitaciones que han azotado fuertemente a la capital de Antioquia. Justamente, tres viviendas colapsaron durante la mañana de este martes.
“En estos casos también se activó la Comisión Social, coordinada por la Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, para ofrecer toda la oferta institucional de la Alcaldía de Medellín”, afirmó la administración del distrito.
Por otro lado, los organismos de socorro atendieron el colapso de cuatro viviendas producto de la erosión del margen derecho de la quebrada La Iguaná en el sector de El Pesebre, occidente de la ciudad.
Los habitantes de la comuna 13 alertaron al Cuerpo Oficial de Bomberos sobre el incidente. En imágenes registradas por los vecinos se observan los restos de la infraestructura a un lado de la corriente que, tras las lluvias, aumentó su caudal generando emergencias a su paso.
Los organismos acudieron al sitio y, tal como lo pronosticaron hace unos días, los hogares afectados fueron los que se evacuaron definitivamente porque no eran seguros para los ocupantes. En efecto, no hubo pérdidas humanas sino materiales.
“Se encuentra una erosión que hace que se tenga una pérdida de soporte del talud. Por esto, se generó el colapso total. El mensaje del DAGRD es que estamos salvando vidas con la pronta evacuación de las viviendas. Por eso la ciudadanía debe acatar las recomendaciones cuando son las evacuaciones definitivas o temporales”, explicó Walter Pérez, subdirector de Conocimiento y Reducción del Riesgo de Desastres de Medellín.