Un olor desagradable puso en evidencia una escalofriante escena en la ciudad de Medellín: en una habitación del barrio Belén aparecieron dos cuerpos sin vida con impactos de bala.
La historia se conoció cuando los propietarios del inmueble notaron un fuerte aroma a descomposición y tomaron la decisión de abrir la puerta por sus propios medios para descifrar el misterio.
Allí descubrieron dos cadáveres tendidos sobre una cama con visibles heridas producidas con un arma de fuego. De inmediato, alertaron a la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
Se traba de una mujer y un hombre. La primera tenía una lesión en la cabeza y el segundo, identificado como Juan Diego Zapata, presentaba un impacto a la altura del mentón.
La hipótesis preliminar es que la señora, que tendría entre 35 y 40 años, habría sido asesinada por su acompañante. A su vez, él se habría quitado la vida con un revólver que encontraron a su lado.
El olor que llamó la atención de los propietarios del apartamento donde estaban hospedadas las víctimas obedecía a que los cuerpos estaban en alto grado de descomposición; es decir, podrían ajustar varios días fallecidos.
Así las cosas, ya son 151 personas las que han perdido la vida de manera violenta en la capital de Antioquia. Frente a las estadísticas del año pasado, hay una disminución del 22 %, 44 casos menos.
Los hechos acontecidos este año están relacionados con faltas de convivencia (40 casos), estructuras criminales (42 casos), hurtos (19 casos), violencia de género (9 casos), violencia intrafamiliar (5 casos) y en proceso de categorización (47).
El arma de fuego es el elemento común en 86 crímenes, con arma blanca fueron ultimados 55 ciudadanos, objetos contundentes se usaron en 9 asesinatos, 4 por ahorcamiento, 2 lanzamientos al vacío y 1 asfixia mecánica.
Al ampliar la lupa, las comunas con más homicidios son las siguientes: La Candelaria (31), Castilla (15), San Javier (13), Robledo (11), Belén (10), San Cristóbal (8) y Doce de Octubre (8).