Inicia una nueva jornada de manifestaciones en Medellín. El gremio de taxistas sale a las calles este miércoles 22 de febrero para mostrar malestar por la operación de las plataformas digitales y otros puntos que fragmentan su relación con el Gobierno nacional.
Después de las cuatro de la mañana, se empezaron a reportar afectaciones en la movilidad de la ciudad y el resto de los municipios que integran el Valle de Aburrá. Al menos 600 uniformados custodiarán la protesta que promete caos en la subregión.
Usuarios dan cuenta de cierres intermitentes en las vías neurálgicas de la capital de Antioquia que están colapsando el tránsito. Mientras tanto, el Metro informa de afectaciones en la operación del servicio público en las líneas del Metroplús.
La autopista Medellín–Bogotá, en la jurisdicción del municipio de Bello, amaneció con un bloqueo parcial. Es decir, los conductores cierran el paso de los automotores por varios minutos y, después, abren el paso por el retorno conocido como Santa Rita.
En el centro de la ciudad arrancó un plan tortuga. Los taxis rodarán con poca velocidad con el propósito de frenar el flujo de otros automotores. La Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden, antiguo Esmad de la Policía, hace presencia en la zona.
Las dos principales terminales aéreas reportaron normalidad en sus operaciones. Las vías hacia el aeropuerto internacional José María Córdova de Rionegro no tiene alteraciones, tampoco el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín. Pero la alerta está encendida.
Por medio de sus redes sociales han invitado a las personas que tienen programados vuelos este miércoles a estar atentos al estado de las carreteras. Durante este 22 de febrero no se descartan bloqueos en el Túnel de Oriente, por ejemplo.
Mientras que algunas universidades tomaron la decisión de suspender clases presenciales por las afectaciones que tendría la movilidad. Entre tanto, se recomendaron encuentros virtuales. Se espera que el jueves reanuden las actividades académicas.
Por otro lado, las autoridades están investigando la incineración de un vehículo tipo taxi en la madrugada de este miércoles. Al parecer, el automotor fue hurtado y apareció bajo las llamas en la avenida 33 de la ciudad de Medellín. No se descarta vinculación con el paro.
Habrá manifestaciones en la variante de Caldas, a la altura de la regional que conecta con Sabaneta; centro comercial Mayorca; Autopista Medellín-Bogotá, a la altura de la báscula, y autopista Medellín-Bogotá, en las inmediaciones de Belén, en Rionegro.
También en la Autopista Norte, entre Copacabana y Niquía; Túnel de Oriente y Túnel de Occidente. En esos sectores harán acompañamiento las diferentes entidades del Ministerio Público para blindar los derechos de los manifestantes ante los riesgos.
Las quejas
“Nos están arrebatando el pan de la boca”, ese es el argumento que tienen los conductores amarillos para salir a las calles durante este miércoles. Los protagonistas del malestar son las personas que reciben beneficios económicos por las aplicaciones.
Según el cálculo de las asociaciones de trabajadores en Antioquia, las aplicaciones han sustituido el 50 % de los trayectos que cubrían hace 60 meses en el Área Metropolitana. Ese escenario ha golpeado sus bolsillos frente a un negocio que multiplica ganancias.
El vicepresidente de la Federación del Gremio de Taxistas en esta subregión, Nilson Enrique Baena Zuluaga, explicó que ellos están cumpliendo con las obligaciones como lo indica la regulación, mientras que los vehículos particulares y motocicletas las violan.
“Acá está en riesgo es el usuario. Tenemos que pensar en ellos. Si le van a prestar un servicio de transporte, que sea protegido con un seguro. Además, que el carro cumpla con todas las normas legales que exige el Ministerio de Transporte. También que el conductor tenga pase estricto para manejar servicio público”, dijo el vocero de los taxistas.
Afectaciones
Empieza a tomar fuerza la congestión en las calles de Medellín y el resto de los municipios del Valle de Aburrá por el paro de taxistas. Además del trago amargo que tienen por las aplicaciones digitales en el servicio público, un hecho de inseguridad agita la protesta.
En la madrugada de este miércoles 22 de febrero, apareció un taxi en llamas en la avenida 33, luego de que fuera hurtado en el sur de la subregión. Al parecer, dos ciudadanos pidieron una carrera y el conductor accedió. Sin embargo, lo quitaron del volante en el recorrido.
Con base en el relato suministrado por la víctima, ambos pasajeros le preguntaron que si iba a respaldar la manifestación del gremio y él dijo que no tenía la intención de salir al paro. Ante la respuesta, más adelante le pidieron que se bajara del automotor.
Lo dejaron tirado al pie de la carretera y encontró su carro más adelante. Las autoridades abrieron una investigación para esclarecer y dar con el paradero de las personas que lo protagonizaron. De momento, es la única alteración del orden público.
También se conoció que algunas universidades tomaron la decisión de suspender las clases presenciales por la congestión que hay en las calles. La circulación en algunos tramos neurálgicos está frenada por el plan tortuga y bloqueos parciales.
La Universidad Nacional de Colombia sede Medellín emitió un comunicado interno donde le pidió a la comunidad académica que no se desplazara hacia las sedes porque no prestará el servicio, dadas las complicaciones que se esperan durante la jornada.
“Se invita a todos los docentes, directores, jefes y funcionarios con personal a cargo, a programar el desarrollo de todas las actividades académico-administrativas de manera virtual bajo la modalidad de trabajo en casa”, se lee en el documento divulgado.
Lo mismo definió la Institución Universitaria Pascual Bravo en una sesión extraordinaria del consejo académico este 21 de febrero. Se les pidió a los educadores que no realicen actividades evaluativas ni se llame a asistencia en las clases dada la coyuntura.
Esto regirá para los encuentros que están programados entre las seis de la mañana y las diez de la noche de este miércoles: “Se insta a todos nuestros docentes para que reprogramen las actividades evaluativas que habían sido previamente concertadas”.
Las demás instituciones de educación superior y los colegios públicos de la ciudad de Medellín están operando con normalidad. Sin embargo, con base en las alteraciones que se registren durante el día en el marco del paro, podrían reprogramar sus labores.