Durante las marchas que se adelantaron en contra de las reformas que propone el presidente Gustavo Petro, no solo se vivió una multitudinaria presencia de miles de personas inconformes con el Gobierno, sino que algunos manifestantes aprovecharon el momento para hacer arengas contra la administración de Daniel Quintero y agredir a un periodista del canal local Telemedellín.
Se trata del periodista Marcos Madrigal, quien fue sacado a la fuerza, golpeado y amenazado junto a su camarógrafo, Carlos Tamayo, quienes tuvieron que abandonar de inmediato el lugar de las marchas que arrancaron desde el Teatro Pablo Tobón Uribe hasta el Centro Administrativo la Alpujarra.
Al parecer, el equipo periodístico de Telemedellín, quienes informaban cómo transcurrían las marchas, fueron agredidos al ser relacionados con la Alcaldía de Medellín, de Daniel Quintero, administración que dispone de los recursos para el funcionamiento del canal local.
“Cuando estaba haciendo reportería, de un momento mucha gente nos rodeó, nos empezó a gritar insultos contra Telemedellín, contra el alcalde. Nosotros les dijimos que nosotros solo estábamos haciendo nuestra labor. Además, nos empezaron a tirar líquidos, a mí me arañaron y de un momento la cosa se volvió incontrolable, hasta que funcionarios de derechos humanos nos comenzaron a sacar “, le contó a SEMANA el periodista Marcos Madrigal.
Agregó que fue muy frustrante, porque fue un bloqueo a la libertad de prensa, al derecho a informar. “Sin duda los hechos fueron en contra del canal Telemedellín. Los hechos ya los puse en conocimiento de la Flip y estaré adelantando la denuncia contra la Fiscalía”, dijo Madrigal.
Además, los directivos del canal Telemedellín han manifestado que son frecuentes las amenazas por redes sociales, lo que pone en peligro a los periodistas que a diario se movilizan por toda la ciudad para informar diferentes noticias.
Por otro lado, aunque las protestas en su mayoría estuvieron en calma en Medellín, la mayoría de los manifestantes se fueron contra la administración del alcalde Quintero, donde durante todo el recorrido se escuchó: “¡Fuera Quintero!”, pero también contra los secretarios de despacho, donde los catalogaron como, “la banda de Los Alpujarros”.
Detrás de la organización de la protesta en la capital de Antioquia está la corporación Medellín Cuenta, el grupo que impulsó la fallida revocatoria en contra del alcalde Daniel Quintero. Sus integrantes se respaldan de los sectores económicos, sociales y políticos que han reprochado las primeras decisiones de la administración Petro.
En la lista de argumentos para salir a las calles están las reformas que el Gobierno tramita en los pasillos del Senado y la Cámara de Representantes, para darles giros trascendentales a varios elementos de la columna vertebral de la nación. Por ejemplo, las pensiones, salud y los precios de los servicios y productos que consumen los colombianos.
Andrés Felipe Rodríguez, impulsor de la manifestación y líder de la oposición en el distrito, denunció que el presidente pretendería pagar supuestos favores políticos que estarían camuflados en medio de los proyectos que se empiezan a discutir en el Legislativo, escenario desmentido por las cabezas visibles de la coalición del mandatario nacional.
“Pretenden meternos una reforma tributaria para pagar mermelada y favores políticos. Pretendemos oponernos al alza de la gasolina desmesurado. Nos van a cobrar el doble por cada galón de gasolina, sabiendo que Colombia es un país productor de petróleo con capacidad de producir su propio combustible”, afirmó el vocero de la veeduría.
No ha sido el primer caso de agresión en marchas
Cabe recordar que el pasado 8 de mayo, durante las manifestaciones contra el gobierno del expresidente Iván Duque, en el centro de Medellín fue agredida la periodista de Telemedellín, Manuela Granda, junto a su camarógrafo, Nelson Usquiano. Allí, los manifestantes la golpearon porque no permitían que los medios enviaran hombres para el cubrimiento.
“Fue algo horrible, siete mujeres encapuchadas nos arrinconaron contra la pared, donde nos gritaban que nos fuéramos y le pegaron a mi camarógrafo”, relató Manuela.