Hay alta congestión vehicular en la Troncal de Occidente por una manifestación ciudadana que están adelantado las familias de los mineros que extraen de manera irregular materiales en el municipio de Cáceres, Antioquia. El Ejército Nacional instaló un control de vigilancia en la zona para blindar a los conductores ante los riesgos que se podrían dar.
El bloqueo está activo en las inmediaciones del corregimiento de Guarumo. En imágenes registradas en las redes sociales se observa la quema de llantas sobre el corredor y un carro de carga pesada fijado en los dos carriles que conducen de la capital de este departamento hacia los municipios de la costa. Más de 200 personas están en la protesta.
La Confederación Nacional de Mineros explicó que el estallido social está justificado en las últimas operaciones que han adelantado las unidades de la Fuerza Pública contra los campesinos que se dedican a esta actividad económica en la subregión del Bajo Cauca antioqueño. Las vías de hecho buscan llamar la atención del presidente Gustavo Petro.
Rubén Darío Gómez Cano, vocero de la agremiación, detalló que la maquinaria utilizada por los trabajadores ancestrales ha sido derribada por no contar con los requisitos establecidos por el Estado. También porque la irregularidad de los protagonistas estaría siendo asociada con las labores delincuenciales de los grupos armados que operan en el sector.
“El punto de partida es lo que se presentó la semana pasada y antepasada, cuando las fuerzas operativas destruyeron una serie de dragas, minidragas y pequeñas balsas de mineros ancestrales y tradicionales en el marco de la supuesta minería ilegal y el Clan del Golfo en los municipios de El Bagre, Zaragoza y Caucasia”, dijo Gómez Cano.
Aunque en la campaña presidencial Gustavo Petro le prometió a la Confederación que les daría trámite a sus preocupaciones en dado caso de que ganara la elección, supuestamente, desde el siete de agosto el gremio no recibe respuesta a las peticiones que fueron socializadas cuando el entonces candidato llegó al departamento de Antioquia.
El primer compromiso sería una mesa de diálogo donde se sentarían los mineros con los ministerios de Ambiente, Defensa, Minas y Energía para tramitar las diferencias que tiene el sector con las operaciones. También a raíz de ese incumplimiento, algunos integrantes del Bajo Cauca tomaron la decisión de bloquear la conexión por la Troncal de Occidente.
Este comportamiento se replicaría en los próximos días en las otras poblaciones de la región, donde la economía principal es la extracción de yacimientos. La Confederación Nacional de Mineros advirtió que los agremiados están dispuestos a acudir a las manifestaciones en los corredores viales para que Gustavo Petro cumpla la palabra.
“El alto Gobierno no nos ha dicho nada sobre estas actuaciones, toda vez que el propio presidente había quedado, en el municipio de Caucasia, de darle un tratamiento, una protección al minero nacional y buscar la apertura de diálogos para mirar esta situación que consideran es afectación al medioambiente y recursos naturales”, concluyó el vocero.
Mientras que las autoridades respondieron que el Bajo Cauca es una de las subregiones del país más afectadas por la minería ilegal y la orden es proteger los territorios. En imágenes registradas en los inventarios judiciales se observan los pedazos de las montañas deforestados y el agua a empezarse a cubrir de tonos oscuros por las prácticas irregulares.
Tal como lo anticipó la Confederación Nacional de Mineros, la Policía Nacional ha identificado que los grupos armados son los que administran buena parte de la minería, dado que se ha convertido en un negocio más rentable que el narcotráfico. Principalmente, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia estarían detrás de las intervenciones.