Las personas que se encuentran detenidas en la cárcel del municipio de Rionegro, ubicada en el oriente de Antioquia, fueron sorprendidas por un operativo de grandes proporciones que adelantó el Departamento de la Policía Nacional en esta región del país y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía. Los reclusos tenían perros de compañía y otros lujos que estaban camuflados en celdas.
En total, 100 uniformados se tomaron los dos patios del penal donde se encuentran 180 internos, varios de ellos cuentan con una condena, otros están sindicados de cometer delitos, a la espera de que un juzgado defina su futuro. Al parecer, los delincuentes flexibilizaban la dureza de la estadía con elementos que están prohibidos por las autoridades.
La primera sorpresa que se llevaron los investigadores fue la presencia de dos caninos que de raza bulldog estaban acompañando a uno de los reclusos. Al ser cuestionadas las directivas de la cárcel que no están adscritas al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), desconocieron las razones por las que estaban los animales en ese lugar y cómo entraron.
En medio de la inspección, se encontraron equipos tecnológicos que los detenidos no pueden portar. En la lista aparecen 88 celulares, 1 computador portátil, 2 memorias USB, 2 discos duros, 1 PlayStation y 3 tarjetas telefónicas. Todos estos materiales fueron dejados a disposición del ente de acusación para que adelante el respectivo análisis.
Detrás de las celdas se hallaron una alta cantidad de estupefacientes. El coronel Daniel Mazo Cardona, comandante de la Policía Nacional en Antioquia, describió que en el sitio se mantenían escondidas 744 dosis de marihuana, 3.002 dosis de sustancia pulverulenta blanca, 103 dosis de 2CB, 39 paquetes de blunt y cerca de 90 cajas de cigarrillo.
“Esta acción se llevó a cabo con el fin de contrarrestar cualquier acción delincuencial que desde las cárceles se pudiera estar llevando, así como la incautación de elementos y sustancias prohibidas dentro de estos establecimientos”, señaló el oficial de la institución al referenciar que también se tenían elementos cortopunzantes dentro del penal.
En el expediente del operativo que fue divulgado se lee que los detenidos tenían 60 armas blancas. Las autoridades encontraron 21 cuadernos de apuntes y 4 libros que son estudiados por las autoridades judiciales. Además, 552 mil pesos en efectivo, tres máquinas para pesar sustancias y 11 botellas de licor de marcas reconocidas del mercado.
Los investigadores tratan de esclarecer si los elementos hallados dentro de la cárcel del municipio de Rionegro estarían facilitados por integrantes de la guardia o los administradores del centro penitenciario, cuya administración está de una empresa de seguridad que está a cargo de la Alcaldía de este municipio del oriente.
“El Departamento de Policía Antioquia, en coordinación con las diferentes instituciones gubernamentales, realiza operaciones conjuntas para contrarrestas el crimen organizado, las bandas delincuenciales y las diferentes modalidades para la comisión de delitos en el departamento”, agregó el comandante de la unidad, coronel Daniel Mazo Cardona.
De igual manera, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) realizó un revolcón en el pabellón de extraditables de la cárcel de La Picota de la capital del país. El operativo también dejó la incautación de una cantidad de elementos que no están permitidos en un centro de reclusión y que, incluso, rayan con el descaro.
Entre los elementos arrebatados por el Grupo de Operaciones Especiales de esta institución, se cuentan, por ejemplo, celulares, módems, sim cards, cargadores, neveras, televisores y toda clase de electrodomésticos, además de dos toneladas de comida que ingresaron de manera fraudulenta a la cárcel. Se trata de un verdadero trasteo, como si se estuviese hablando de un supermercado o almacén de cadena dentro del penal.