En la capital de Antioquia hay revuelo por una grabación que circula en las redes sociales en la que dos personas sostienen relaciones sexuales dentro del sistema masivo de transporte del Valle de Aburrá. Aunque se empezó a compartir hace cinco días, se desconoce si ocurrió recientemente. Llueven críticas sobre esta situación.
Las imágenes dan cuenta que la protagonista sería una extranjera y su acompañante un latino, cuya conversación se extendió por más de cinco minutos y fue en inglés. Con base en el material que fue colgado en internet, todo habría ocurrido sobre un vagón del Metrocable que se dirigía hacia el parque Arví de la ciudad de Medellín.
El encuentro lo registraron con una cámara que pusieron en un extremo de la cabina. En un principio, estaban alertas por la presencia de las personas. Sin embargo, con el paso de los segundos, se bajó la guardia dado que no aparecieron más pasajeros. Eso también revelaría que la situación pudo haber ocurrido en una hora de baja circulación.
El rostro de la mujer quedó en evidencia, mientras que el hombre aparece con un tapabocas y una gorra. De acuerdo con la información que fue divulgada en el portal donde se montó la grabación, la señora sería una actriz reconocida del mercado y recurriría a los lugares públicos de varios países para sostener relaciones sexuales.
Ahora bien, la escena que hoy reprochan en la ciudad de Medellín terminó cuando los ciudadanos trataron de borrar todas las huellas: pasaron una media sobre la cabina del Metrocable. Más tarde, ambos aparecieron frente a la cámara que los grabó con una sonrisa en el rostro, pero, de momento, no figuran en el radar de las autoridades.
El rechazo no se hizo esperar: “Ante la publicación en un portal web de un video pornográfico grabado en una de las telecabinas del Metrocable Arví, el Metro de Medellín informa que desconoce si fue producido recientemente y rechaza este tipo de actos que van en contra del reglamento del usuario”
En un comunicado la compañía también agregó: “La empresa hace un llamado al respeto por los usuarios y por este medio de transporte. Invitamos al correcto uso de las telecabinas, buses, tranvías y trenes que cada día sirven a casi un millón de usuarios en promedio y que diariamente aporta a mejorar la calidad de vida de todas las personas”.
En el reglamento que rige la seguridad en el Metro de Medellín se lee que estas actividades, protagonizadas por los usuarios que se movilizan en los vehículos de la compañía paisa, son objeto de penalización e intervención inmediata de las autoridades.
“Prohibiciones: utilizar la infraestructura y vehículos de transporte administrada u operada por la empresa para realizar volanteo, actividades comerciales, publicitarias, culturales y de propaganda o captar imágenes”, indican las normas de convivencia.
Tampoco hay cabida para escribir, rayar, pintar, pegar carteles o afectar la limpieza de pisos, paredes, vehículos o instalaciones. Mucho menos realizar actividades políticas o proselitistas en la infraestructura de transporte y medios administrados por la empresa.
Pero hay casos especiales. La compañía que ofrece el servicio de movilidad masiva en el Valle de Aburrá tiene la potestad de evaluar y autorizar una de estas conductas en dado caso de que se cumpla con los requisitos exigidos por el Metro de Medellín.
No es la primera vez que se viola la norma. Recientemente, un grupo de creadores de contenido que protagonizó una broma de mal gusto en las instalaciones del Metro de Medellín recibió un comparendo de la Policía Nacional. El incidente tuvo lugar el fin de semana pasado cuando los pasajeros se vieron en la obligación de evacuar uno de los trenes por la supuesta presencia de una bomba.
En una grabación que circula ampliamente en las redes sociales se observa a personas corriendo dentro de un vagón que se movilizaba por la estación Estadio y maniobrando para saltar a la plataforma de embarque a razón de que un elemento extraño había sido abandonado dentro del sistema, y el sujeto que cometió el hecho salió corriendo. Pero todo fue una broma.